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Jajaja lo siento, no pude evitarlo.
A veces, solo las intenciones no cuentan, y ese es mi caso.
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Sasuke puede perder la noción del tiempo con facilidad, y según le han dicho, le sucede a todos en su familia cuando están muy metidos en algún trabajo. Así que no le preocupa mucho.
Yiyi subió a dejarle el almuerzo hace poco, y hace poco volvió a subir a llevarse el plato vacío. Hace poco, según Sasuke, para él no han pasado dos desde que almorzó. No lo sabe en realidad.
Resopló tras otro intento fallido, el programa sigue fallando en el proceso de cálculo. Siempre escuchó que el trabajo de programador era estresante, pero él miraba a Kakashi y no lo parecía tanto, o era simplemente porque Hatake era demasiado bueno en eso... o demasiado despreocupado. Como sea, puede que la profesión le resulte menos agobiante en el futuro, cuando ya tenga su ingeniería plasmada en un cartón y el conocimiento acumulándose en su cabeza aun después de la graduación; por ahora tiene que seguir aguantando su vida de estudiante, de universitario.
Unos pasos resonando aligerados en el pasillo y acercándose peligrosamente a su habitación le empiezan a cortar la concentración.
La puerta se abre sin aviso y permiso, una mochila cae al suelo sin cuidado, un fuerte suspiro agitado atraviesa sus oídos antes que la voz cansada de su tarado novio.
—Ya vine.
Ni voltea. A los segundos sus hombros son estrujados y en su mejilla izquierda un sonoro beso que lo hace sonreír. Después Naruto se aleja y se tira a la cama con toda confianza.
—¿Cómo te fue en tu presentación?— le pregunta sin desatender por completo su tarea.
—Bien— suspiró con simpleza con los ojos cerrados —Mis compañeros se rieron, me trabé al principio y el profesor me corrigió varias veces. Pero saqué ocho— dijo sonriendo orgulloso.
—Entonces fue un buen trabajo a pesar de las burlas.
—No eran burlas, Sasuke. El profesor dice que no soy muy serio, pero que simpatizar con los compañeros y que entiendan lo que estoy diciendo es suficiente. Me quitó puntos porque tenía errores en el informe.
Sasuke sonrió, y se guardó ese "Te lo dije", para mantener la paz y que sus neuronas sigan trabajando a la media de lo que dan cuando Naruto está cerca. Pero sí, le dijo que revisara el informe antes de imprimirlo, y por lo visto, Naruto o hizo caso.
—¿Qué haces, Sasuke?
—Un algoritmo para resolver ecuaciones cuadráticas...— volvió a ejecutar, ingresó los valores, y nuevamente la ventana se cerró en el cálculo —Argh... no puedo hacer el cálculo— se alejó un poco de la mesa con su silla de rueditas.
