Focus on me

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{Jackbum}

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Jackson tomó asiento en la tercera fila. Mientras, él seguía pensativo con las manos cruzadas sobre su regazo.

Seguían sin hablarse. Repentinamente, dicho acto, se había vuelto incómodo desde lo sucedido la semana pasada. Aunque su amigo extranjero ya había comenzado a actuar extraño desde antes, fue la confesión inesperada lo que enfrío la relación de complicidad que entre ellos había existido desde que se conocieron, tres años atrás.

"− Hyung, me aceptaron en la universidad de Estados Unidos".

Después de tal noticia, Jaebum no hizo más que confesarle lo contento que estaba por él. El problema residía en lo extraño que se había sentido decirlo. Una sensación casi vacía, seca, como si estuviera mintiendo. Bueno, Jackson tampoco se había visto como una destellante máquina de confeti cuando se lo dijo, más bien parecía a punto de virar sobre sus talones y golpearse contra la pared.

Soltó un suspiro, llegando a la conclusión de que el malestar que no le había dejado conciliar el sueño durante la última semana, se debía a que era un amigo preciado y por lo tanto le extrañaría. Nada fuera de lo común.

− Si tanto lo extrañas, ve con él y deja de molestarme con el ruido de tu autocompasión.

No fue, sino, hasta que Mark interrumpió sus pensamientos que se dio cuenta de que todo ese tiempo había mantenido la mirada sobre Wang. Miró a su compañero de asiento, juraría haberlo visto colocarse los audífonos, de hecho aún los tenía puestos.

− Una pausa −. Explicó Tuan, señalando uno de los auriculares con el índice, después de leerle el pensamiento con una sola mirada, cosa que solía suceder bastante a menudo cuando se tiene un amigo desde hace más de diez años.

Decidió ignorarlo y enfocarse en el paisaje que iban recorriendo a bordo del autobús.

Habían decidido hacer una fiesta de fin de año durante un bonito fin de semana. Sería la última vez que estarían juntos como adolescentes sin responsabilidades, unas semanas más y se volverían jóvenes adultos. Un horror dependiendo de la perspectiva, a él siempre le agradó la idea de independizarse.

De hecho, cuando conoció a Jackson le pareció fascinante. El chico había arribado a Corea sin conocer el idioma del todo, apenas logrando defenderse con el inglés que por suerte conocía. Sin embargo, eso no impidió que hiciera amigos, que lograra pasar las materias con arduo esfuerzo y que entrara a una universidad que jamás le había mencionado.

Se topó con su propio reflejo en el cristal, dándose cuenta que llevaba el entrecejo fruncido y la quijada un poco hacia delante. Decidió hacer estiramientos con la boca antes de volver a acomodarse en su asiento y tratar de enfocarse en el paisaje, la carretera, los autos que iban pasando a su lado, la vegetación abundante. Muchos grandes árboles.


>> En el patio de su escuela había un árbol grande también, en la parte de atrás. Recordaba haber vigilado a Jackson desde ahí en segundo año; un imbécil le había dicho que no debía tomarse como algo bueno el que todos se rieran cuando él decía algo, puesto que siendo chino, era lo mismo que reírse de un mono lanzando caca. En realidad Jaebum no sabía quién lo dijo, pero era lo que le llegó a los oídos y Mark se había negado a decirle quién fue, pues aseguraba que él ya se había encargado de partirle la cara, por lo tanto no era necesario que ambos terminasen suspendidos.

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