Just U&I

Touch

{Jackbum}

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− ¿Dónde estabas?

Sinceramente, Jaebum no esperaba encontrar a su esposa actuando de esa manera. Creía que su situación sería más fácil de manejar, algo que pudiera brillar ante los ojos de todos y al mismo tiempo ser el secreto mejor guardado, pero por supuesto, Somi no era idiota y era esa una de las principales razones por la que se sintió atraído por ella.

Cavó su propia tumba.

>>Sana lucía un bonito vestido de sirena, nada extravagante, sencillo y romántico. Había flores en su cabello castaño claro, dándole ese toque soñador que siempre pareció representar para Mark.

Todos estaban ahí, observando mientras se tomaban de las manos, decían sus votos matrimoniales y finalmente salían por el pasillo felices.

Sí, ese par se había conocido en Corea, sin embargo, habían decidido casarse en América, y celebrar la segunda boda en Japón. La primera había sido para todo aquel que estuviera interesado, la segunda sólo para el círculo más cercano.

Fue así como volvió a ver a Jackson, quien había asistido a la boda en Japón, porque al momento de la boda en America, había estado en una competencia internacional de esgrima. Ganó el oro.

Era la primera vez que se veían desde hacía tres veranos. El primer año después de que Jackson lo sacara por completo de su vida, porque era consciente de que se lo merecía, Mark le había dejado de hablar, sólo convencido por Youngjae habían vuelto a unirse. Y aunque sus excusas fueron patéticas, había recuperado a su amigo, aunque siempre había un límite.

Nunca mencionaban a Jackson.

Pero Mark tuvo que mencionarlo, cuando decidió a quiénes quería protegiendo su espalda en la ceremonia. Por supuesto a él no, porque:

"− El día que le prometa amor eterno a Sana, definitivamente no quiero a un traidor a mi lado".

Lo entendía, así que en realidad no le importó tener que estar sentado desde las bancas, viendo como Wang estaba detrás de Mark, fingiendo que él no existía mientras se veía increíblemente feliz por su mejor amigo. Luego estaba Youngjae, siempre siendo feliz y por último Bambam, un amigo de Mark que parecía más interesado en que su traje no estuviera arrugado. <<

− Te lo dije, fui a ver a Jackson −. Empezó a quitarse la chaqueta para dejarla a un lado, en el brazo del sofá. Mostrándose un poco confundido por lo que preguntaba su compañera.

Ella le miró desconfiada, por supuesto, pero a final de cuentas él no estaba mintiendo. Aunque claro, tampoco estaba diciendo toda la verdad. − ¿No fuiste hace dos noches? – Le vio cruzarse de brazos. – Si lleva aquí tres días, bien pudieron salir a la luz del sol −. No, ella seguía sin tener idea.

− Está ocupado, y tú lo sabes −. Tenía que empezar a decir alguna cosa que la relajara, algo que ella no dudaría en creer y así poder pasar rápido a otro tema. – Además, se irá mañana temprano. Salimos a divertirnos. ¿Quién sabe cuándo volverá a pasarse por aquí?

− ¿Los tres de nuevo?

− Sí, así es. Fuimos a...

− ¡Mientes! – Lo señaló, no queriendo creer lo que escuchaba pero cuando él había afirmado lo dicho, supo que lo había atrapado. Ya no había marcha atrás. – Estuve con Sana el día de hoy, me invitó a hacer galletas. ¿Y sabes de qué me enteré? Mark lleva en América cinco días, y no regresa hasta pasado mañana.