Long Black

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{Pepigyeom}

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Era agradable, el sonido de las olas, la brisa fresca entrando por el balcón y golpeando directo en su rostro. Era temprano, aunque el sol había salido ya y volvía la arena en la playa de un bonito color brillante, sutil, como un tesoro perfectamente escondido. Hacía crecer en su interior las ganas de salir, caminar hacia el agua y sentir como sus pies pálidos y siempre faltos de color, se hundían en algo tan preciado.

Abrió los ojos cuando el aroma a sal se vio interrumpido por el fuerte aroma a café. Café dulce, recién hecho. Sonrió apenas, a sabiendas de que lo mejor sería dejar de soñar despierto.

− El café está listo.

Pasó la lengua por sus labios, jurando sentir el gusto de un café salado provenir de ellos. Pero era imposible. Utilizó el impulso de su brazo para levantarse del suelo donde había estado haciendo el vago toda esa mañana, y caminar en dirección de las habitaciones.

Tenía que despertarla.



>> − Está embarazada.

Había esperado, había sido paciente y aunque creía que lo había arruinado no había forma de saberlo con certeza, pues desde ese desastroso día en que le confesó esos sentimientos que le carcomían por dentro, no le había vuelto a dirigir la palabra. Pero era normal, se había terminado el verano y ambos habían acordado, con anterioridad, que después de ese día no se cruzarían de nuevo.

Así lo hicieron. Hasta que llegó el verano una vez más, y después de su primer día de clases, Jinyoung ni siquiera esperó a que fuera a su oficina, simplemente esperó a que todos salieran antes de acercarse a él y soltarle la bomba de información indeseada.

Por supuesto, el profesor Park deseaba tener hijos.

Amarlos y tratarlos con cariño.

Obviamente no iba a seguir con él a sabiendas de que su querida esposa esperaba a su primer hijo, no cuando al parecer era el único deseo personal que podía satisfacer.

− ¿Y yo? – Aun así, él no podía dejar de ser un inmaduro egoísta cuando se trataba de ellos dos, de lo que mantenían. Y aunque era consciente de que no era lo mejor a preguntar en ese momento, su boca había decidido actuar por su cuenta. Todavía le sorprendía que no haya confesado nada a sus amigos.

Lo peor fue saber que Bambam y Mark estarían ahí ese verano.

No les pasó desapercibida su actitud de mierda que había decidido cargar ese verano, aunque ya era bastante sospechoso que decidiera no unirse al inter semestral de literatura cuando el año pasado había contado lo fantástico que había sido, y cómo había estado emocionado de que se volvieran a abrir las listas.

Sin embargo, algo había sucedido que Mark estaba hecho una furia los siguientes días. Por lo que casi no lo vio, y aunque ambos amigos estaban preocupados, lo único que lograron sacarle de información al mayor había sido:

"Aborrezco a los infieles. Si ya no sientes lo mismo deberías dejarlo, no jugar con los sentimientos de los demás. Es lo peor que una persona puede hacer".

Después había lanzado su cerveza y se había largado a buscar a Sana, porque aparentemente su novia era la única capaz de calmarlo en esos tiempos difíciles que pasaba y también hacía obvio que eso de la infidelidad no se trataba de él.

Just U&IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora