"THE HEAVENS' TEARS"

23. Calidez

Mi cabeza palpitaba y mis ojos ardían, había llorado, lo sabía, siempre lo hacía cuando ese recuerdo doloroso aparecía en mis sueños, aún no quería volver a abrir los ojos, si era de noche parte de la pesadilla estaba presente, la parte de los espíritus riendo era constante, siempre los oía, pasaron minutos y no escuché ni un murmullo, eso me dio valor de abrirlos nuevamente, tal vez era de día y era seguro abrirlos. Aunque la imagen que vi al abrirlos me dejó helado, no, no vi ningún fantasma, vi a quien los alejaba cuando tomaba mi mano o simplemente me hacía olvidarlos.

–Despertaste Jimin– una respuesta obvia claro, pero la sonrisa que acompaño esas palabras y el hecho que estaba a pocos centímetros de mi me puso realmente tímido. Muy tímido.

–¿Qué haces aquí? –mis palabras salieron muy rápido y solo pude ocultarme entre las sábanas.

–Cuidándote. –escuche su melodiosa risa y mis mejillas se enrojecían más– no se si te acuerdas, pero te desmayaste, claro quitando el detalle que besaste a Hoseok... –su tono de voz cambió y me hizo salir de mi escondite, no sabía que había ocurrido, pero no quería que pensara que tenía sentimientos por él.

–¿¡Qué!?- Grite escandalizado- pero él no es quien me gusta. –Dije sin más, no sabía como soltaba esas palabras. Nunca expresaba lo que mi corazón quería.

–Entonces ¿Soy yo?

–¿Qué?

–¿Que si la persona que te gusta soy yo?

–Jungkook...

–Basta Jimin, solo debes decir sí o no, no es tan complicado.

–Si lo es, hay muchas cosas de por medio, tampoco quiero sufrir más de lo que ya lo hago- Exprese completamente lo que sentía. Ya no quería ocultar nada.

–Lo dices por Taehyung...

–Yo no he dicho nada, pero Jungkook debes entender que no soy él. Si te digo que me gustas. ¿Qué asegura que me corresponderías?

–Lo haría si lo dijeras, creo que ya lo sabes- Note como se ponía molesto por mis palabras.

–Ese es el problema Jungkook, sé que lo harás, eres un chico muy bueno, pero si Taehyung volviera de alguna forma, no puedes asegurar que no irías corriendo hacia él. –mi pecho quemaba y sentía que me faltaba el aire y más aún cuando este no respondía. –Lo ves, no soy Taehyung, no soy suficiente para ti Jungkook, tengo más problemas de los que puedes imaginar, la historia de Taehyung es dolorosa, no me gusta comparar nada, pero mis problemas y personalidad...cuando conozcas la verdad, te iras.

-Jimin, lamento que pienses eso, pero no puedes hablar por mí, me ayudaste ese día en la azotea, no huiste cuando escuchaste los rumores sobre mí, sabía que me buscabas, pero yo era quien me escondía de ti, tenía miedo.

–No te entiendo Jungkook ¿A que tienes miedo?

–Eres muy lindo Jimin, no sé si estas al tanto de eso, pero lo eres, el día en el ascensor nuestros ojos se encontraron, me sentí extraño, como una electricidad recorriendo mi cuerpo, pero decidí ignorarte. Fue una gran sorpresa para mi encontrarte nuevamente en la azotea, cuando me escuchaste y salvaste mi vida. Ese día también pensé que la vida quería que siguiera, no puedo negar que correría hacia Taehyung si por un milagro se tratará del caso. Él fue mi primer amor Jimin, fue mi primer amigo real, pero los sentimientos cambian, estar contigo me hace sentir bien, no he llorado desde que entraste a mi vida, pero te he visto llorar tantas veces que mi corazón duele, no me gusta cuando otros toman tu mano y tú los dejas, mientras a mí me alejas. Dame una oportunidad para hacerte sentir que eres tan increíble como lo que mis ojos ven en ti. Déjame saber qué es lo que te hace llorar entre sueños. Te aseguro que estaré ahí cuando me llames, cuando estés triste y necesites con quien llorar. Quiero ser alguien especial para ti y que yo sea lo mismo para ti Jimin.

No sabía que hacer, tal vez solo llorar, era lo único que sabía hacer, sus manos se posaron en mi rostro acunándolas y acariciándolas con las yemas de sus pulgares, todo era tan cálido en ese momento, esta vez solo podía guiarme por lo que mi corazón demandaba, no podía ver más que sinceridad en los ojos de Jungkook, él no estaba mintiendo, lo abrace muy fuerte haciendo que nuevamente quedáramos acostados en la cama, era de noche y ningún fantasma estaba cerca.

–Me haces sentir seguro–Sonreí contra su pecho, no podía creer que alguien me quisiera, quería disfrutar ese momento, en definitiva, le contaría la verdad a Jungkook, pero no en ese momento, quería disfrutarlo más tiempo.

–¿Entonces puedo llenarte de besos? –su pregunta me había hecho explotar y solo escuché risas de su parte.

–No preguntes cosas así, es raro si pides permiso–dije alejándome para mirarle a los ojos con una sonrisa.

-Tomaré eso como un "puedes besarme todo lo que quieras Jungkook" –río nuevamente haciendo que me sonrojara aún más - Eres adorable... –diciendo lo último me elevó un poco más en la cama haciendo que quedara sobre su pecho y nuestros rostros estuvieran a pocos centímetros y me beso.

Estaba feliz, una calidez lleno todo mi cuerpo, cosa que no había experimentado antes en ese nivel, los labios de la persona que me gustaba se sentían demasiado bien, como si por una vez el universo me dejó ser feliz. Nos besamos mucho esa noche y luego caímos dormidos entre risas, fue la primera noche donde no escuché nada, no me sentía vacío y podía apoyarme en alguien.

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–¡Jungkook!

Namjoon había corrido luego de que alguien tocara la puerta de su habitación de hotel. Aunque se sorprendió al encontrar a su primo y al que llamaba en la misma cama. Luego hablaría con Jimin, pero era un asunto urgente. Jimin al darse cuenta de que su primo estaba parado enfrente de la cama se separó avergonzado y más cuando Jungkook lo regresó para envolverlo nuevamente entre sus brazos aún adormilado.

–Abre los ojos... Kook–llamó Jimin sin forcejear. Cuando logró ver a Namjoon lo soltó avergonzado y sus mejillas estaban teñidas de un rojo intenso.

–Al parecer estaba en lo correcto –sonrió Namjoon–se ven lindos juntos, pero ese no es el caso, Yoongi está aquí.

Jungkook se levantó muy rápido poniéndose los zapatos y saliendo de la habitación dejando a Jimin sentado en la cama. A Jimin le había dolido, pero intentó no pensar en ello, claramente era urgente y una reacción normal, pero ya no tenía ganas de sonreír como hace unos momentos estando con Jungkook.

Todos se reunieron en la habitación de Nam. El televisor estaba prendido rodando las grabaciones que habían obtenido el día anterior. El chico llamado Yoongi mantenía sus manos juntas y su respiración era irregular. El primero en acercarse fue Hoseok, no lo había hecho de manera brusca, si el chico había venido por su cuenta era porque tenía algo que decirles.

–Yoongi... –le llamo y pudo ver una tormenta en sus ojos. Miraba hacia todos lados moviendo sus piernas.

–¿Vas a hablar o no? –Jimin golpeó a Jungkook, era muy brusco con las personas que no eran cercanas a él.

–Solo déjalo hablar–aclaro Namjoon.

El chico tomó una respiración profunda mientras todos estaban atentos a él, incluso Taehyung que estaba más tranquilo de lo normal, tampoco había cruzado palabras con Jimin, tal vez porque había utilizado su cuerpo para algo que no tenía permiso pero que no se arrepentía.

–Es sobre Taehyung, deben ir rápido o van a desconectarlo–soltó por fin dejando a todos atónitos.

–No entiendo, como que van a desconectarlo... ¿está vivo? –todos se quedaron en silencio luego que Hoseok pronunció lo último.

–Ya no es útil, mi padre dijo que van a desconectarlo–repitió–Taehyung está vivo...