"THE HEAVENS' TEARS"

16.Confesión

Luego del pequeño momento con Tae quería dormir. Tae dijo que iría con Hoseok, lo cual me confundió porque esperaba a que siempre quisiera estar con Jungkook pero no fue así y tampoco pregunte.

Trate de cerrar mis ojos y conciliar el sueño, aunque la puerta corrediza hizo sonido. Un par de tacones y zapatillas se hicieron escuchar. Decidí no tomar importancia, debía ser la enfermera y algún alumno enfermo.

- ¿Aún sigues teniendo pesadillas Yoongi? - Hablo la voz femenina pero no hubo respuesta. -Ya veo, espero estés tomando lo que te pre escribo. Aunque no entiendo porque vienes aquí si la atención es mejor en el hospital de tu padre.

-No quiero que sepan- por fin respondió una voz de chico. No sabía de quien era. No me resultaba familiar. -Ellos no deben saber- repitió.

-Yoongi, si tampoco me dices de que tratan las pesadillas tampoco podre ayudarte- la enfermera se escuchaba frustrada. - Solo sé que ves a un chico... ¿Ese chico existe? - interrogo.

-Aún existe. -le respondió-bueno es mitad y mitad.

-No entiendo.

- Si no despierta será mi culpa. -me atreví a mover un poco la cortina y mirar a un chico de tez muy pálida cubriendo su rostro.

-Dime lo que vez en tus pesadillas Yoongi, solo así podre ayudarte. -El chico finalmente descubrió su rostro, tenía ojos rasgados y pequeños, solo la imagen de un pequeño gato venía a mi mente.

-Se lo diré, pero por favor, no le diga a nadie. -miro hacia todos lados de repente y yo cerré la cortina esperando a no ser visto.- No si es real lo que paso en ese sueño, pero sé que es real como termino. Ese chico, digamos que ese chico del sueño era alguien muy importante para muchas personas, pero en el sueño mi familia hizo algo muy feo a ese chico, se les salió de las manos, lo querían para hacer cosas malas- detuvo su hablar- todo esto es un sueño le repito. Pero ese chico se negó a hacer esas cosas malas y por eso paso un accidente.

- ¿Murió? - la enfermera preguntó insegura.

-No, Tae no murió. - Mi cuerpo empezó a temblar al escuchar aquellas palabras. Ya no estaba viendo al chico y el no sabía que estaba ahí. Hubo un gran silencio hasta que escuche una silla caer. Y la puerta sonar de golpe. La enfermera le gritaba que volviera, pero el chico no volvió.

- ¿Que nombre dijo ese chiquillo? - escuche a la enfermera decir. No había escuchado el nombre, pero yo perfectamente lo hice. La puerta volvió a sonar y ahora escuche a una voz conocida.

- ¿Disculpe enfermera, no ha visto a un chico con cabello gris entrar?

-Lo siento, puedes revisar las camas, acabo de entrar- rio avergonzada. - Tal vez entro y está durmiendo.

Era Jungkook. Estaba temblando, apenas había empezado a asimilar la confesión de hace un momento. No era momento de decirle algo a Jungkook, una esperanza falsa; por ello cerré los ojos y me hice el dormido. Escuche la cortina correrse y volverse a cerrar. Sentí como la cama se hundía a mi lado. Como si alguien se acostara junto a mí, tenía miedo de abrir los ojos.

-Estas ardiendo- Jungkook dijo en voz baja luego de apartar mi cabello de mi frente y posar el dorso de su mano sobre ella. -Mi corazón estaba palpitando fuerte. Aunque no tuviera los ojos abiertos podía sentir como él se acercaba a mi cuerpo. Acariciaba mi cabello. No entendía que estaba pasando con él. - ¿Me odiaras si lo hago? - preguntó.

No entendía que estaba pasando por la cabeza de Jungkook en ese momento, paso su mano sobre mi cintura atrayendo hacia él. Incluso sentí su aliento sobre mi nariz comprendiendo lo cerca que estábamos. Quería abrir los ojos para que supiera que estaba despierto, pero algo me empujaba a seguir fingiendo y así lo hice. Pasaron varios minutos, me estaba matando por saber que era lo que quería Jungkook. Por un momento me sentí aliviado cuando lo sentí alejarse.

Aunque duró poco Jungkook volvió a tomarme por la cintura, esta vez abrí los ojos.

- ¿Q...qué haces?- pregunte estando cerca de su rostro.

-No era justo que me aprovechará si estabas dormido- su mirada era decidida y me sentí pequeño tratando de alejarme.

-No entiendo- le miré a los ojos y otra vez me sentí atrapado como en la casa de Taehyung. Veía esos ojos acercarse más y más. No lo evite, lo acepte, no me moví. Sus labios ya estaban sobre los míos. Cerré mis ojos. Una paz que jamás había sentido recorrió mi cuerpo. Jungkook estaba sobre mi siguiendo con el beso. Era lento y suave. Lo estaba disfrutando, no sabía que un beso podía sentirse tan bien, estar cerca de alguien se sentía tan bien. Hasta que sentí unas lágrimas caer sobre mi rostro y Jungkook alejarse dándome la espalda.

Se había arrepentido. Me repetí a mí mismo y yo también debería estarlo, permití que eso sucediera aun sabiendo que había esperanza que Taehyung estuviera vivo. Me deje llevar, ¿Cómo podría ver a Jungkook? Jungkook no era mío. Me levanté de la camilla y salí de la enfermería. No escuche a Jungkook llamarme por mi nombre o seguirme y eso aun dolió más. No sabía dónde ir. Subí las escaleras hasta la azotea, la puerta estaba cerrada así que me quedé ahí, a llorar como no lo había hecho en mucho tiempo, era mi primer corazón roto. No culpaba a Jungkook si no a mí. Dije que no me ilusionaría, pero al final lo hice.

Mi cabeza estaba dando vueltas, la fiebre había aumentado y llorar había empeorado todo. Incluso sentí desmayarme de un momento a otro. No quería despertar y enfrentar la dolorosa realidad a la que siempre estaba expuesto.

Desperté en mi habitación, Namjoon estaba a mi lado.

-Nam...- dije acomodándome en la cama. El volteo y se lanzó a abrazarme.

- ¡Eres un idiota! - empezó a llorar y me sentí mal- Debiste quedarte en casa si te sentías tan mal! ¿Sabes cuan difícil fue escuchar que te encontraron cerca de la azotea? Jimin ¿Que hacías ahí?

-Solo quería...aire...necesitaba estar solo y respirar otra vez. - le sonreí, pero las lágrimas como fieles traicioneras empezaron a salir y Namjoon se preocupó empezando a abrazarme más fuerte.

-Tranquilo Jimin. Nadie te hará daño otra vez- dijo de una manera dulce y yo me abracé más a él.