Capitulo 3: La Academia Yamada y la desaparición de Mikoto
-Tooru, … Toooru!, TOORU! – gritaban Mikoto y Yuujirou ya vestidos de princesas y maquillados zarandeando al peliazul
-Tooru ya despierta, tienes que vestirte! – le decía la hermosa Princesa del Oeste sujetando las manos del peliazul y tirando para que se levante de la cama
-¿Eh? – decía el peliazul confundido -¿Qué fue lo que paso, Yuujirou recuerdo que te estabas cambiando y luego tu, … tú estabas … - al ver la mirada sospechosa de sus amigos se dio cuenta de lo que estaba por decir y mejor guardo silencio
-Tooru te quedaste dormido en no sé qué parte de la charla del equipaje, sabemos que estas agotado, todos lo estamos pero hay que seguir por un buen rato mas todavía y a la noche si, caeremos rendidos en nuestras camas –
Nuestras camas, nuestras camas, Tooru puso una mirada alarmada al recordar que esa noche no iban a dormir en el mismo cuarto como acostumbraban dormir, Yuujirou pareció darse cuenta también ya que añadió rápidamente
-Aunque, … todavía falta mucho rato para la noche, queda mucho tiempo – el peliazul se percato de que a su amigo tampoco le agradaba la idea de dormir en cuartos individuales que ni siquiera sabían si estaban cerca o no unos de los otros en una academia que no conocían con gente que no conocían rondando los alrededores.
Cuando las tres Princesas del Fujimori estuvieron listas y en todo su esplendor, agarraron sus valijas y subieron al micro que ya iba a partir.
Viajaron durante más o menos cuarenta y cinco minutos hasta llegar a un majestuoso y antiguo pero muy bien conservado edificio color azul como el cielo nocturno con unas enormes columnas doradas y un piso de mármol blanco muy brillante. En lo alto de las columnas había un lugar en el que se encontraban unas letras doradas muy hermosas y añejas las cuales formaban las palabras "Academia Yamada".
Más abajo colgando de dos columnas separadas por otras cuantas yacía un cartel que habían conseguido colgar los alumnos con una leyenda que rezaba: "La Academia Yamada les da la bienvenida a todas las Academias participantes del gran concurso del cual es anfitriona"
El micro se detuvo detrás de otro que estaba frente a las grandes escaleras de mármol que daban lugar a un hall de entrada en cuyo final se encontraban las puertas doradas de la academia.
Tanto las escaleras como el hall estaban totalmente repletas de alumnos que sabían que en ese micro venían las legendarias y hermosísimas Princesas del Fujimori. Las Princesas bajaron del micro con diez guardias de cada lado, la multitud gritaba de la emoción y aclamaba sus nombres mientras rosas caian a sus pies
-Mikoto, como está tu nivel de acosamiento – se burlo Yuujirou –
- … Shihoudani… ¿acaso no tienes corazón?- dijo Mikoto que era el más acosado por los enloquecidos fans debido a que su tímida sonrisa era una invitación a abrazarlo, besarlo y abalanzársele encima, pues era tan tierno …
Yuujirou disfrutando de la desesperación de su amigo el pelirosa saludaba serenamente y con esa sonrisa imperturbable como una reina saluda a sus súbditos
-Verdaderamente, esto no tiene nada que ver con nuestros fans en el Fujimori… - dijo Tooru saludando simpática y dulcemente a sus los eufóricos estudiantes de la Academia Yamada
