Estudiando a Sherlock Holmes.

Traición.

- ¡Querido!- exclamó una mujer robusta y de cabello canoso abriendo sus brazos al ver a Elian, este sonrió y dejo su maleta en el suelo junto a Marissa para despues abrazar a la mujer con fuerza y mucho gusto.- ¡Me alegra tanto que estés aquí! ¡Estás muy grande!

Elian sonrió abiertamente y volvió a abrazar a la mujer.

- Sigo estando igual que siempre, tía May.

- Oh, que va, cambiaste mucho!

La mujer pronto poso sus ojos en los de Marissa que veía divertida la situación, May se alejó de su sobrino y se acercó a la mujer.

- Tia, ella es Marissa mi novia. Marissa ella es May Holmes, mi tía.

La castaña apesar de no estar de acuerdo con eso, tomo la mano de la mujer que pronto la jalo a un abrazo.

- Un gusto conocerla señora Holmes.- sonrió levemente. Y pronto busco el parecido físico de los Holmes en ella, y volvió a sonreír al ver que su nariz y labios eran idénticos a los de Sherlock.

- El gusto es mío querida.- tomo sus manos y la jalo hacia dentro de su casa.- Elian, trae sus maletas! Tu tío George los espera adentro.

El joven negó mientras reía e hizo lo que le pedían, no sin antes ver de manera burlona a la chica que era arrastrada por su tía.

Al entrar, Marissa noto lo bella y rústica que era la casa, todo era de madera y poseía flores en múltiples macetas en todo el lugar, había muchos colores neutros y los muebles eran de los más sencillos, cosa que llamó la atención de la chica.

La mujer la llevo hacia una sala que olía a cuero y leña, encontrándose a un hombre alto y canoso con facciones casi idénticas a Mycroft, este leía un libro negro y al verlas, sonrió y lo dejo de lado.

- A quién te has traído ahora? May?

- ¡Es la novia de Elian!

- Ya era hora que ese muchacho sentará cabeza.- se puso de pie con algo de dificultad y se acercó a la castaña, estrecho su mano con energía.- Mucho gusto, soy George Holmes.

- El gusto es mío, señor.- sonrió educada y pronto Elian entro haciendo un escándalo con las maletas.- cuidado con mis cosas!

- Cuando dije que empacaras para un pequeño viaje querida, no me refería a que trajeras todas tus cosas.- Mintió un poco haciendo que la castaña le viera de mala manera.- Hola, tío George!

Tras platicar unos minutos, en la sala, los señores Holmes los llevaron a su habitación, que para mala suerte de Marissa solo tenía una cama y este hecho le sorprendió.

Debido a que pensó que ellos serían como Mycroft y Sherlock, muy enfocados en evitar que duerman juntos como pareja, pero era todo lo contrario, lucían verdaderamente felices de poder proporcionarles un cuarto para ellos dos juntos.

Si mi padre me viera... Pensó.

Cuando los dejaron solos, Elian se tiró a la cama y se estiró en ella con quejidos en voz alta, Marissa tiro una de sus maletas delgadas a su vientre con fuerza.

- Dijiste que dormiriamos separados!

- Eso dije, pero nunca pensé que mis tíos aceptarían que dormiriamos juntos. A veces olvidó que son muy diferentes a Mycroft y su hermano.

- ¡Me rehusó a dormir contigo!- Susurro con rabia, y el bufo.

- Duerme en el suelo.

Ella abrió la boca indignada, y el ni se inmuto se acurrucó en la cama para encontrar una posición perfecta para dormir.