Estudiando a Sherlock Holmes.

Eres raro, pero te quiero

-¡Vaya! Aún recuerdo cuando cumplí 18 años- hablo Wayat entrando al restaurante en el que Marissa y el habían quedado. Se acercó y le abrazo con fuerza, ella río ante el gesto exagerado-¡Mi bebé está creciendo.!

-¡Esta bebé ya tiene 18! - chillo alejándose y saltando en su lugar haciendo que el riera.

-¡Por eso celebraremos comprando el desayuno de cumpleaños.!

- Puedo comer otra cosa.- agitó su mano con desdén sentándose de nuevo en su lugar.

- Pediremos ese por qué se ve rico y es gratis- susurro eso último haciéndole reir.

-Me parece perfecto- sonrió abiertamente.-Gracias por estar aquí.

El sonrió tomando su mano sobre la mesa.

-No me lo agradezcas, linda es un honor el que me dejes pasar contigo este día tan especial.

-No es tan especial- alargó las a.

-¡¿Bromeas?! Son 18 añotes ya eres legal en otros países! Podríamos irnos sin que la policía nos reclamé.

-Eso suena bien- murmuro pensando en irse- Empezar de nuevo...

El asintió acercándose a ella.

- Tengo que decirte algo.

-Yo también.

Ambos sonrieron, el acaricio su mano.

-Me han ofrecido un empleo

-Es increíble!- sonrió alegre por el. Pero borro su gesto al notar que el no compartía su alegría.-¿Hay un pero?

-Me temo que si. Es en Irlanda, tendría que irme a vivir allá.

-Pero y ¿el arresto domiciliario?

El suspiro sonriendo.

-Mis jefes han llegado a un acuerdo con los que se encargan de mi. Partiré en dos semanas.

Ella sonrió y acaricio su mejilla queriendo quitar la expresión triste de su cara.

-No estés así, es una maravillosa oportunidad.

-No quiero irme ahora que ya tengo una muy buena razón para quedarme- beso el dorso de la mano que sostenía su rostro, ella se sonrojo.

-Podremos mandarnos cartas!- su mirada brillo al mencionarlo.

-Por si no lo sabes hay celulares ahora, son más efectivos.

-Le quitas la emoción a todo- bufo ella quitando alejándose de el haciéndole reir.

- Eres la única loca que mandaría cartas en una época en la que hay más tecnología.

-Me siento orgullosa de serlo.- dio un pequeño salto emocionada-¡ ya quiero que te vayas para mandar una!

-¿Ya me estás corriendo?

Ella soltó una carcajada contagiandolo, hacía mucho que no le veía reir y escucharla era como una dulce melodía.

- Te extrañare. Wayat.

-Tambien me extrañare aquí, Marissa- ella rodó sus ojos.

-Pedire mi desayuno luego me iré a la escuela a terminar los retoques de mi escrito. Para finalmente entregarlo la otra semana.

Marissa retorció sus manos nerviosa, soltando un suspiro, le quedaba solo una semana para ver si todo su esfuerzo había valido la pena, Wayat vio su nerviosismo y cambio de tema.

- y ¿Como va eso de la universidad?

Ella sonrió melancolica.

-Me e inscrito a una ya.