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Todo era oscuro, solo escuchaba una voz cantando en otro idioma que no reconocía. Frente a mi apareció una chica de cabello rizado claro, ojos azules y tenia las manos atadas a unas cadenas.

La imagen se hizo mas clara, la chica tenia heridas muy profundas, tenia un vestido largo, pero este estaba rasgado y tenia manchas de sangre.

La chica solo me miraba fijamente sin moverse o decir algo.

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La luz de la mañana entraba por la ventana de siempre, la chica de el sueño se hacia borrosa en mi cabeza. No solía soñar mucho, pero desde la muerte de Kate había tenido sueños demasiado extraños.

Ya había pasado una semana desde su funeral, aun no me sentía bien de el todo y mama insistía a que fuera al grupo de apoyo, pero nunca me gustaron esos grupos.

Adam dijo que vendría a casa y podríamos hacer algo para pasar el tiempo y distraernos.

El siempre llegaba tarde, así que tenia tiempo de alistarme y hacer los deberes de la casa.

Baje por algo de comer a la cocina ya eran casi las diez de la mañana y no había comido nada desde el almuerzo del día anterior, mi estomago misteriosamente no sentía hambre pero sabia que tarde o temprano el hambre atacaría y prefería comer en este momento que tenia algo a la mano.

Luego de tomar un café con tostadas Adam llego a casa en bicicleta.

—Perdón la demora Lizzy — sacando de su maleta unos dulces — Ya me conoces Adam, muy bien, sabes que llegar tarde no es una opción— solté una carcajada. 

Conocía a Adam de desde hace dos años, nos habíamos hecho muy amigos por nuestra obsesión a el cine de el terror. Solíamos pasar todo el día juntos, Kate y yo habíamos peleado porque su novio no la dejaba pasar tiempo conmigo, así que ella lo había elegido a él y yo me enoje tanto que duramos meses sin hablarnos.

—Sigue, no te quedes ahí parado — Adam entro mas tímido que antes, el era extraño alunas veces.— ¿Dejaste tu confianza en la puerta? parece que nunca hubieras venido Adam.

— Lo siento, es que no quiero molestar a Kate — lo mire confundida — ¿A que te refieres? No entiendo porque molestarías a Kate.

— No es que sea paranoico, pero he soñado con ella estos días, y siempre me dice que no venga a tu casa.

—Pero que cosas mas raras dices, solo son sueños, de seguro estas afectado por su muerte, pero no tiene nada que ver, no te preocupes, no seas tonto.— Que raro que era Adam a veces, siempre salía con este tipo de cosas. Una vez no quería cruzar ningún puente porque según el, si cruzaba un puente antes de que acabara el año, la mala suerte lo seguiría de por vida.

Ya en mi habitación le mostré las cosas que me habían dado de Kate y todo estaba bien hasta que vio el diario.

— Lizzy, ¿esto era de Kate? —me miro con preocupación, tanto así que sentí una presión en el pecho. — Si, era de ella, pero no tiene nada escrito.

— No quiero decir esto, sé que me dirás que estoy loco, pero enserio estoy asustado.

— Ya dime que pasa, solo me estas asustando.

— En mis sueño Kate me dice que no venga a tu casa y luego señala este libro.

— Otra vez con tus sueños, ya basta, no es gracioso que me quieras asustar con algo tan delicado como lo es la muerte de Kate.

— Lizzy, esto es serio, ya se ha repetido varias noches en mis sueños, creo que no debería de estar mas tiempo en esta casa, lo siento, pero ¿Podemos ir a otro lugar? — Lo mire con mucha confusión, pero supongo que no tenia de otra. — ¿A donde vamos?

— No sé, pero en el camino lo decidimos — bajo rápido las escaleras y salió, de verdad me estaba asustando.


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Se aproximaba la noche y mi madre tendría durante un mes el turno nocturno lo que significaba que me quedaría muchas noches sola en casa. Cosa que para nada me agradaba, por eso había invitado a Adam para que se quedara conmigo esta noche, pero como tenia esta paranoia con Kate y su diario, cambiamos los planes y me fui a quedar a su casa.

Los padres de Adam era muy amables, y no se molestaron con el hecho de quedarme en su casa. Mamá si estaba molesta, pero acepto que me quedara con ellos, tampoco quería que estuviera sola.

Optamos por ver una película en la televisión, y como no quería irme a dormir aun le dije a Adam que viéramos otra película mas.

Fui al baño y me refresque la cara con un poco de agua. Al salir Adam había puesto sus luces led de morado y dijo que serian buen escenario para ver una película de terror que encontró hace poco y quería que viéramos.

— Voy a desempacar mis cosas mientras empieza — No hay problema Liz, te va a gustar esta película, es terror psicológico. 

Estaba intentando buscar mi pijama, pero estaba al fondo así que vacié toda la maleta en la cama de Adam. Al mirar, una pagina del diario de Kate tenia una especie de símbolo. No recordaba haber empacado el diario de Kate, esto era muy extraño.

— Adam, mira esto. 

— ¿Qué es eso? Elizabeth, te dije que no me gustaba ese diario, ¿Qué le dibujaste?, no es gracioso.

— No estoy segura, yo no lo empaque, te puedo asegurar que ni siquiera lo toque. — Adama prendió la luz de la habitación y el símbolo desapareció. — Espera, ya no esta.

— ¿Desapareció? 

— Si, ya no esta, creo que tal vez... Apaga la luz.

Adam apago la luz y volvió a aparecer el símbolo — Creo que la luz, tal vez muestra algo — revise las otras paginas pero no había nada, todas estaba marcadas con ese símbolo.

— Tomare una foto, deberíamos buscar en internet ese símbolo.

Adam me vio asustada — ¿Estas bien Lizzy? Te dije que esos sueños eran extraños, no me gusta ese libro ni un poco.


Lo sé Adam, ahora lo sé, pero en ese momento estaba tomando un camino, el camino que me llevaría hasta aquí. Tome una decisión y a la vez me llevo a tomar otras decisiones, sin ellas, no hubiera logrado nada, lamento haberte metido en todo esto, pero tuve que hacerlo.

ImpredecibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora