Desde que te conocí

Capítulo 2

|Ashley|

*

Estoy bajo mi cama, tengo muchísimo miedo, afuera de mi habitación escucho gritos e insultos, tal vez golpes también pero no los distingo entre tanto ruido. Me duele no poder hacer nada y es que nisiquiera puedo salir de mi habitación. Siento que no voy a aguantar más.

Escucho que abren la puerta y trato de no hacer ruido con mi respiración para que no me encuentre. Veo sus pies al lado de mi cama, escucho que se ríe y dice:

- Sal de ahí Ash, ya sé dónde estas.

No digo nada porque puede ser una de sus trampas para que salga de mi escondite así no sepa donde estoy y no pienso caer esta vez.

- ¡Te he dicho que salgas pero como no me haces caso voy yo por ti! - dice y entonces veo que se agacha, levanta el tendido de mi cama y se asoma con una sonrisa macabra.

- ¡No, por favor! ¡otra vez no! - grito y comienzo a patear sus manos - ¡no me toques! ¡vete de aquí! - pero se que es en vano y comienzo a llorar desesperada con la esperanza de que llegue alguien a salvarme. Pero de nuevo nadie llega, nadie me salva.

Él logra cogerme un pie y en un segundo ya estoy fuera de mi escondite, ya no hay escapatoria, ya solo queda aguantar, no hay otra opción.

   *

Me despierto manoteando y dando patadas a la nada mientras grito como loca "¡No! ¡sueltame! ¡dejame en paz!" Me paro de la cama respirando muy agitada y empiezo a caminar de un lado a otro tratando de calmarme mientras me digo a mi misma:

- ¡Ya calmate, solo fue una pesadilla, ya estás a salvo, estás bien, él no está aqui y no lo va a estar nunca más! - las lágrimas inundan mi cara y siento mi corazón latir a mil.

Estaba tan desesperada que no me di cuenta de que Emily estaba sentada en la cama mirandome muy asustada. Cuando la miré ella no dudó ni un segundo, se paró de la cama y me abrazó, empezó a susurrarme en el oído mientras me acariciaba el pelo porque ella sabe de mis pesadillas, ella es la única que conoce todo de mi y sabe como calmarme.

- Tranquila Ash, ya estás bien, solo fue una pesadilla, yo estoy contigo y no te voy a dejar sola nunca, ¿si?

Solo asenti con la cabeza porque no pude ni hablar.

- Vuelvete a acostar, son las 3 de la mañana apenas - dice Em en un tono muy bajo de voz.

Hago caso y me acuesto, ella se acuesta a mi lado y empieza a acariciarme el cabello. Ya mi pulso volvió a la normalidad y sin darme cuenta me quedo dormida otra vez.

■■■

Abro los ojos y veo la luz del sol a través de la ventana pero no hay rastro de Emily por ninguna parte, me paro de la cama y antes de salir de la habitación veo un papel sobre el escritorio, es una nota de Em:

"Estoy en la universidad, no quería despertarte porque sé que no descansaste muy bien y me pareció que debías darte libre el día de hoy, no te preocupes por el proyecto, yo lo traje y le diré a la profesora que estás enferma, espero que te quedes el resto del día descansando como es debido, yo voy en la noche a dormir en tu casa.

PD: te dejé el desayuno en el microondas.

PD2: Disfruta el dia, ¿si? Y no te enojes, lo hago por tu bien.

~Emily."

Sonrío mientras leo la nota, no puedo creer que tenga una amiga como ella, es única.