Amigos, Beneficios y... mas! // Friends, Benefits and... more! [COMPLETA]

Capítulo 4

Arthit POV

Arthit se quedó mirando su pantalla con evidente confusión parpadeando en su rostro. ¿Qué pasaba con ese largo mensaje cuando toda su relación giraba en torno a un símbolo en particular? Esa larga pregunta de Kong dejo a Arthit con un sentimiento bastante inquietante.

Y a pesar de que Arthit envió su respuesta típica con la hora, estuvo nervioso por el resto del día. Realmente no estaba listo para meterse en problemas. Todo iba muy bien hasta ahora y odiaba que un extraño mensaje que Kong había enviado lo llevara a pensar demasiado durante todo el día. Exactamente por qué sabía lo mucho que apestaba en una relación convencional.

Su ritmo cardíaco aumento naturalmente a medida que los minutos pasaban hacia la inminente llegada de Kong. El golpe en la puerta casi tan fuerte como el golpe contra su pecho. ¿Por qué un mensaje estúpido lo puso tan nervioso?Lo que significaba que se quedó mirando el rostro de Kong con demasiada agudeza cuando abrió la puerta inmediatamente, notando la clara falta de la habitual sonrisa abierta de Kong. Una sonrisa tensa que hace que sus expresiones se vean más sombrías de lo habitual.

—Hey.

—Hola.

—¿Que tal tu día?

Y entonces Kong se encogió de hombros. Se encogió de hombros!

Eso no es lo que hace Kong. Él lo llama malos modales. Si alguien te hace una pregunta, siempre intentas responder con una respuesta. Ese era prácticamente el lema de Kong. Y sin embargo, simplemente había dejado que la conversación se interpusiera entre ellos de forma incómoda cuando se quitó los zapatos, los calcetines y entró en la habitación.

—Entonces ... ummm ... ¿qué quieres comer?

—No tengo hambre. Y debo irme pronto.

Los pasos de Arthit se detuvieron a medio camino de la cocina. En parte sin estar seguro de a dónde ir a continuación. Todo estaba un poco apagado hoy y nada de eso le daba buena espina. Por primera vez en toda su historia, Arthit se quedó parado torpemente. Sin estar exactamente seguro de cómo proceder. Nunca se había sentido así con Kong.

Las cosas con él siempre habían sido tan fáciles. Sus instintos básicos siempre se hacían cargo. Su atracción abrumadora compensando cualquier inseguridad que tuvieran sobre lo que estaban haciendo.

No fue hasta que Kong se acercó a él y comenzó a mordisquear suavemente sus labios cuando finalmente se relajó un poco. Sus pasos todavía un poco temblorosos mientras se dirigían hacia la cama. La sensación de este temor inexplicable solo aumento cuando después de 10 minutos enteros no habian hecho más que besarse. Kong se conformo con explorar lánguidamente su boca sin intentar siquiera desabotonar sus camisas.

Que francamente era una bandera roja gigante si alguna vez existió una. El Kong que él conocía ya habría desgarrado su ropa, haciendo que el condón funcionara horas extras. Y fue entonces cuando Arthit se dio cuenta de por qué Kong había permanecido limitándose a solo una sesión de besos. La dureza erecta que normalmente habría sentido al frotarse contra él, estaba claramente ausente.