Cap. 3

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  Al principio pensaba que Megan era una niña loca que registraba cada centímetro del patio y las esquinas en busca de insectos raros. Pero es divertido, mi amigo Ignacio, a quien yo llamo Indy, y Megan asustamos a todos con los bichos; dejándolos sobre la mesa y, a veces, sobre sus cabezas. Varias veces terminamos regañados por la maestra pero solo eso.  

-Megan, mira lo que encontré. –le digo teniendo una mariquita sobre mi mano.

-Es la que me faltaba para completar mi colección. –ella toma el bichito y lo guarda en una cajita de cartón.

-¿Cómo coleccionas los bicho? –le pregunta Indy curioso, yo también quiero saberlo.

-Primero los dejo en estas cajas y espero a que se mueran de hambre… -mi amigo y yo abrimos grande los ojos de la impresión –Luego, cuando están bien secos como mi bolsillo, ¡Los clavo con alfileres por un telgopor y los cuelgo como cuadro por mi pared! –termina con una voz maquiavélica y desquiciada.

-¡¿Qué?! ¿Cómo puedes hacerle eso a estos lindos y pobres bichitos? –la cuestiona Indy molesto.

-Na… es un chiste. –Sonríe Megan –Si quieren saber lo que hago los insectos, pueden venir a visitarme cuando quieran. –nos invita, ambos estamos asustado y no nos atrevemos a aceptar pero cuando pasamos a la primaria, 3 grado, decidimos aceptar la propuesta de Megan.

-Quien ir a mi casa ¿Eh? Bueno, mañana pueden ir después de clases. –dice ella. Su humor y pasión por los bichos no ha cambiado, su cabello tiene unas ondas en las puntas con el paso del tiempo, Indy no deja que le corten el cabello y eso lo deja más cabezón de lo normal y yo, no he cambiado mucho, solo estoy un poco más alto y mi cabello se aclaró.   

Like Chasing the Clouds  [Secuela de El Día a Día]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora