¡¿Soy el Healer en este nuevo mundo?!

Capítulo 1: Un inicio con Lobos

Era un lindo día si me preguntan, el sol brillaba imponente en lo alto de un cielo perfecto sin nubes, con la justa y suficiente fuerza para que no sea un clima tan caluroso ni agobiante. Al mismo tiempo, los rayos del sol iluminaban a un pastizal que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. Las montañas en el horizonte le daban ese toque digno de paisaje que se ven en las obras de arte. En resumen, que era igual a donde se ambientan los juegos de tipo MMORPG.

Me hubiera quedado sentado por horas bajo la sombra de un árbol para admirar tan bella tierra de no ser porque en ese momento estaba siendo perseguido por una manada de lo que aparentaban ser lobos salvajes, solo que jodidamente más grandes.

-¡Maldita diosa, al menos me hubieras abandonado en un lugar menos peligroso!

¡Hiyaaaaah, ya puedo oírlos respirar detrás mio, estoy perdiendo el ritmo y los lobos se están acercando cada vez más!

¡Esto es lo peor, generalmente en este tipo de historias uno siempre es transportado cerca de alguna ciudad o lo que sea! ¡Todo lo que veo es pura pradera que parece extenderse sin tener fin! Maldita sea, hasta hace poco desperté no muy lejos de aquí y los primeros que me dan la bienvenida a este mundo son estas bestias ¿no me alejé lo suficientemente lento antes? ¡que diablos quieren de mi!.

Un momento, eso es... ¡un camino de tierra! y no solo eso, todos esos árboles al lado deben ser un bosque.

Cuando corría con todas mis fuerzas en línea recta logré divisar más adelante un largo sendero que atravesaba toda la pradera y junto a ella lo que parecía ser la entrada a algún bosque

Perfecto, como estoy corriendo hace un buen rato se me están agotando las energías, si tan solo pudiera subirme a uno de esos árboles.

Cuando crucé el camino, agarré un puñado de piedras y tierra del suelo con una mano y se las lancé a los lobos que ya casi me estaban pisando los talones, pero creo que no les causó nada, es más, ¡que se escuchan más furiosos!

Velozmente pude lograr escalar a una de las robustas ramas de un árbol lo suficientemente alto para sentirme seguro.

Ah...ah..., lo conseguí.

-¡Tráguense eso, perros super desarrollados, hoy nadie se comerá al gran...!-¡Uaaayh!, yo nada mas decía...

No se por que tuve la necesidad de pararme en la rama y gritar esas cosas, los movimientos que hice estando de pie en la rama provocaron que ésta se rompiera un poco. El resultado fue que perdí el equilibrio un instante y casi caí a una muerte segura.

Sin embargo, las criaturas que anteriormente me perseguían y que llamé lobos, realmente se les acercan bastante a los que conozco, solo que estos son desproporcionadamente más grandes y su pelaje oscuro se entremezcla con mechones rojos.

Por otra parte, todavía estoy algo agitado por la repentina persecución. Rayos, esa chica Liliana, si tengo la oportunidad de encontrármela otra vez me gustaría saldar cuentas con... oh, cierto, si es cierto, según ella y esa ruleta rara ahora puedo...

Con escepticismo, extendí lentamente una mano hacia mis pies adoloridos.

Me pregunto si...

-¡Curar!.

A pesar de que dije lo primero que se me vino en mente nada sucedió.

-Esto, entonces, ehm... ¿aliviar?.

Un pequeño círculo de color verde de esos que se usan en los rituales se materializó en la palma de mi mano extendida, emitió una débil luz esmeralda y luego desapareció.

Ah, quien lo diría. Aliviar... dolor, claro, no puedo "curar" si no hay una herida, tiene cierto sentido, supongo. Aunque me parece que eso fue un poco rebuscado.