Capitulo 3: CHILL (1/2)

153 7 21
                                    

Me desperté. Y lo primero que vi fue un techo desconocido de madera. Al mismo tiempo me percaté de que estaba recostado y tapado sobre alguna superficie suave y acolchonada.

Lo primero que hice fue sentarme rápidamente girando la cabeza nerviosamente de un lado a otro.

—¡¿Que fue lo que pasó?! ¡¿Donde estoy?!

No tardé demasiado en encontrar unos brillantes ojos azules que se llenaron de felicidad cuando me devolvieron la mirada.

—¡Ah, que alivio, por fin despertaste!, estaba empezando a preocuparme.

El portador de aquellos ojos era la misma chica de antes. No podría olvidar ese extraño yelmo rojo de valquiria que lleva puesto ni aunque quisiera. Ella estaba a mi lado sentada en una silla mientras escurría con ambas manos un paño húmedo sobre un recipiente pequeño lleno de agua que sostenía entre sus piernas. Note, también, que usaba el mismo ropa desaliñada de antes.

Balbuceé algunas palabras sin sentido. Mi mente era un maldito lio.

Recuerdo a esta chica que usó una increíble fuerza para golpear a dos grandulones en defensa de un grupo de niños. Está bien, hasta ahí todo es correcto. Luego ella se desplomó en la tierra y acudí en su rescate. Bien. Después usé todos mi recursos para ayudarla con la habilidad que me dió Liliana. Y lo que aconteció después, hmm... que extraño, es como si en mi mente hubiera una gran laguna que no me deja ver lo que sigue. Supongo que finalmente debí colapsar por el sobre esfuerzo. 

La chica esbozó una pequeña sonrisa al escuchar mi balbuceo, al mismo tiempo que se apartaba un mechón rubio de la cara.

Volvió su vista al paño húmedo y comenzó a hablar tranquilamente.

—Ya no tienes que preocuparte, los chicos me contaron lo que hiciste por mi y te quería dar las gracias de alguna forma cuando hubieses despertado. Ah, pero no creo que todavía puedas levantarte así, lo mejor sería que vuelvas a recostarte. Por favor, déjame colocar esto sobre tu frente.

Me sentía fatigado a pesar de tener la sensación de haber dormido mucho tiempo. Aun así, escuché lo que dijo y me tumbé con cuidado en la cama sobre la cual estaba.

—¿En donde estoy?

terminé preguntando.

La chica se acercó hacia mi con el paño húmedo y lo colocó sobre mi frente. Dí un pequeño sobresalto y solté un sonido extraño; el paño estaba frió, pero después se sintió bien.

—Fue un poco extraño, después de que yo... Quiero decir, eh... Te desmayaste. Si, te desmayaste. Los niños se juntaron y se ayudaron entre sí para cargarte hasta mi casa que era la más cercana.

Como recién acababa de despertar, aún tenía el cerebro en "modo avión" y no escuchaba con completa atención, pero pude percibir que esta chica estaba nerviosa por alguna razón cuando dijo eso.

De todas formas, no parece una mala persona, el que se haya antepuesto para proteger a unos niños y que me trate así es una prueba de ello, por ahora quiero confiar en ella.

—Ya veo, ¿Y donde están esos niños? ¿Ellos están bien? ¿quienes eran esos sujetos que golpeaste?

—Hmm, algunos de los niños están jugando alrededor de la plaza central, creo. Y sobre los tipos que preguntas, solo eran simples matones. La gente del pueblo colaboró para echarlos de aquí, pero van a volver. Los prestamistas no se rinden hasta tener su dinero de vuelta... Oh, perdona no quise deprimirte o hacerte sentir mal. Por otra parte, todavía no nos presentamos, mi nombre es Yrina, encantada de conocerte.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 08, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡¿Soy el Healer en este nuevo mundo?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora