Capítulo 2: YRINA...(2/2)

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Me precipité velozmente hacia donde yacía la chica inconsciente del casco rojo.

No era una noche especialmente calurosa y aún así sentía como mi temperatura corporal iba aumentando progresivamente y la sangre se acumulaba lentamente en mi cabeza. Lo que tal vez fue una de las causas de que mis pensamientos comenzaran a desordenarse y a hacerse un caos.

Sin embargo, la idea de salvar de alguna manera a esta chica logró anteponerse por sobre todo.

-¡¿Qué estás haciendo, no ibas a traer a un medico?!

Me recriminó en voz alta el niño al que llamaban Cappo que se encontraba de pie al lado.

-¡Cappo! ¡¿Quién es este viejo?!

-¡¿Qué le va a hacer a la señorita Yrina?! ¡¿Es un pervertido?!

-¡Y yo como voy a saber! ¡Dijo que iba a buscar ayuda y ahora vino de la nada hasta aquí!

Gritos. Muchos gritos. Si quiero hacer esto necesito silencio para concentrarme.

-Gggnnn...¡¡¡Cállensee!!! ¡¡¿como esperan que encuentre a un médico a esta horas?!! ¡En este momento soy la única persona que puede evitar que esta chica muera y si quieren que lo haga necesito que cierren la boca ahora!!

Hasta yo me sorprendí de lo que acababa de decir. Lo siento, pero no soy muy paciente para con los niños.

Terminé mi pequeña diatriba y observé las caras sorprendidas y asustadas de los niños alrededor, un par de ellos incluso estaban a punto de llorar.

No obstante, había conseguido el silencio que necesitaba.

Muy bien...

Devolví mi visión a la joven inconsciente del casco rojo que respiraba pesadamente, pero aparentemente, según yo, parecía estable.

Froté mis manos un momento y las extendí hacia ella como hice antes conmigo.

Esta bien, ya lo hice una vez, puedo hacerlo, puedo hacerlo, puedo hacerlo.

-¡Aliviar!.

De nuevo un círculo verde rodeó mis manos y proyectó una luz esmeralda que apunté hacia la joven inconsciente.

Me mantuve así durante un tiempo. Los seis niños que tenía alrededor ahora estaban asombrados y expectantes de lo que estaba pasando.

Lo estoy haciendo, ella se está moviendo...no, no es ella, soy yo. ¿Qué es esto? Mareos. Tengo que parar.

Bajé los brazos y no tardé en darme cuenta de que ahora yo estaba respirando con dificultad y que la cabeza me daba vueltas un poco.

Parpadee, me pasé un brazo por mi frente húmeda y solté un suspiro.

Me senté despacio en el suelo de tierra.

Solo necesito un momento para reponerme.

Al menos logré que la respiración de ella se estabilice.

-...Eso, eso que acabas de hacer era... ¿magia?

Uno de los niños finalmente rompió el silencio que reinaba en esos momentos..

-Supongo, ah, ah... Por favor díganme que la magia no es algo malo o esta mal visto en este pueblo.

-No. Quiero decir, es asombroso. Nunca la había visto tan de cerca. En general, la gente de este lugar no la encuentra necesaria.

-Gracias, me es bueno saberlo... ¿No creen que deberíamos quitarle ese casco que trae puesto? Parece que le aprieta la cabeza y ella, ehh, creo que necesita espacio.

¡¿Soy el Healer en este nuevo mundo?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora