You Remember? [Adrien/Chat Noir & Tú ]

《17》

Una lágrima resbaló de su mejilla derecha, frente a ella yacían los cuerpos de sus padres. Sin vida.

A parte de ver los cuerpos de sus padres, lloraba por aquella carta que el villano le había dejado. Debía salvarlo.

Mientras corría después de haber leído la carta, tropezó inevitablemente. Observando el objeto de su caída, sus padres.

Pero con una diferencia, ambos estaban en su forma akumatizada.

¿Ladybug fue capaz de asesinarlos?

—Yo lo hice, princesa.— dijeron detrás de ella.

Un escalofrío recorrió su espalda, sabía muy bien de quien se trataba y su cuerpo en ese momento no era capaz de ceder ante el miedo que le invadía hasta las venas.

—¿El gato te comió la lengua?.— rió cínico.—, o espera... ¿Yo te comí la lengua?.

Ella se giró para encararlo. Más su imagen no era muy linda que digamos en esos instantes.
El joven de cabellos negros la veía sonriente, mostrando aquellos afilados colmillos blancos dignos de un felino. Aquellas garras con manchas de sangre le hacían verse grotesco y aterrador.

Digno de una película de terror.

—Deberías hablar, no me gustaría cansarme y hacer lo mismo que le hice a tus padres.— comentó de lo más tranquilo.

No fue la mariquita...

—Fuiste tú...

Sólo se encogió de hombros:—¿Qué te digo?, fue por pura inercia. Palabra de gato...

Cerró sus ojos un instante, recordaba escuchar con frecuencia aquella frase. Y recordaba perfectamente de quien.

Adrien Agreste.

Hubiese querido recuperar su memoria en un mejor momento, pero no. El destino la hace recordar en los momentos donde esta entre la vida y la muerte.

Ladybug y su equipo llegó al lugar donde ambos se encontraban.

—Te llevaré a un lugar seguro.— le dijo un pelinegro con puntas celestes. Viperion.

La cargó dispuesta a llevársela. Chat Blanc no la perdió de vista ni un segundo, debía terminar de hablar con su princesa.

[...]

Una vez que ella fue puesta a salvo a las afueras de París, se sentó en el pasto de un frondoso campo. Y recordó algo importante.

—La caja... ¡Miraculous!.— gritó sacando la cajita con mucha adrenalina... estaba recordando.

Un destello rojo con negro y blanco la cegó por unos segundos. Fruncio el ceño confiada.

¿Recuerdas cuando tú y yo éramos felices con y sin antifaz?