◆El chico gato◆

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Aquella chica estaba durmiendo tranquila en el bosque, mientras su cabello negro se mecía con el viento. El cielo ya había tornado ese naranja del atardecer combinado con el oscuro azul de la noche y cubierto de nubes grises, daban a saber lo que se venía. Escuchando los sonidos de los arboles al pasar el viento, pudo oír también el ruido de los truenos a lo lejos, por lo que supo que se venía una tormenta. Decidió volver a casa.

Al llegar ya se hizo tarde, así que sólo se dirigió a su habitación para dormir. La lluvia humedecida en gran parte de ella, le dió algo de sueño también.

Pero cuando llegó a su habitación estaba todo desordenado y con rasguños por todos lados.

-¡P-pero que pasó aquí! -dijo desconcertada viendo todo el desorden que había. Luego levantó la vista fijándose que la ventana estaba abierta y entraba viento junto con la lluvia.

-¿Uh? ¿Qué hace abierta? Recuerdo que la cerré... -y se acercó para cerrarla. Cuando la cerró hubo un silencio y se dió cuenta de algo extraño. Escuchó una respiración que provenía de debajo de unas frasadas tiradas en el piso, también rasguñadas.

Algo asustada se dirigió a las frasadas y las levantó -¿Eh? Pero qué-...-cuando las levantó, vió un chico durmiendo y encapuchado con un polerón color rojo, unos pantalones negros sucios con barro y sus zapatos también. No entendía que hacía un chico que nunca había visto en su vida, de repente en su casa.

Y junto con un gran suspiro de estrés, no vió más remedio que dejarlo dormir y arreglarlo en la mañana.

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A la mañana Yukiko despertó junto con la escasa luz que entraba y vió que el chico amaneció destapado. Pudo notar su ropa un poco húmeda.

-Mm... Me pregunto quién será... -se preguntó mirando al chico.

El chico empezó a despertarse y cuando vió a Yukiko la miró con cara de desconfianza. Rapidamente se incorporó- ¡¿Quien eres tú?!- dijo el chico alterado y casi gritando. En ese momento fue la primera vez que vió sus ojos, los que eran de un verde intenso.

-Lo mismo me pregunto...-respondió- ¿¡Quién eres y que haces en mi casa!?- recalcó la palabra "mi" con notable enojo.

-Ah...Tranquila...- dijo tratando de que no se asuste o gritara más- Yo soy Senshi... Estaba perdido en la lluvia y encontré esta casa que no estaba tan lejos de donde me encontraba en ese instante, así que sólo entré... Pero no te haré ningún daño.

-¿Enserio?- lo miró alzando las cejas -Dile eso a mi habitación- dijo algo enfadada mirando el desastre que estaba hecho seguramente por él.

-Aaaah... Eso... Jejeje -rió un poco asustado- Es que... Cuando venía estaba cansado y algo mareado y... No me fijé por dónde iba y terminé aquí tirado... Lo siento por eso.-dijo mientras se paraba de a poco y Yukiko notó que estaba algo herido.

-¿Eh? Estás...sangrando... -dijo mirando sus rodillas y sus brazos. La tela estaba algo rota y se podía ver las heridas y la sangre manchada.

-¿Qué? -se miró los lugares heridos- Aah, Eso... No es nada, sólo un par de heridas.-dijo sonriendo, sin importarle la gravedad de las heridas. Totalmente relajado.

Yukiko no le hizo caso y ya había sacado unas vendas de un cajón al lado de ella- No te preocupes, yo te ayudo.

-¿¿Ehh?? ¿Qué es eso? ¡¡¿Qué harás?!!-dijo como si nunca en su vida hubiera visto las cosas que sacó Yukiko. Dio un paso hacia atrás asustado.

-¿Qué dices? Si no lo hago se infectaran.- dijo subiendo las mangas de su polerón con cuidado y colocando algo de alcohol para desinfectar las heridas.

-¡Agghh! ¡¡¡¿Qué haces?!!! ¡Duele!- dijo Senshi aguantando el dolor, aunque sólo exageraba.

Tranquilo -dijo Yukiko ahora colocando las vendas.

-¡¿Qué es esto?!- pregunto Senshi alterado.

-¿Acaso nunca te has vendado?- preguntó Yukiko al no entender porque reaccionaba así.

-Eh... Nunca había oído hablar de eso... - dijo algo confundido.

-¿Qué? ¿Y cómo curabas tus heridas?

-Usualmente se curaban solas... -respondió.

-Osea... Que sólo dejabas que sicratizaran? -preguntó Yukiko sorprendida por la respuesta y notó unas pequeñas cicatrices en sus manos y rostro.

-Supongo- respondió Senshi asegurando. Yukiko también levantó las piernas del pantalón hasta arriba de sus rodillas, desinfectó y vendó las heridas. Cuando terminó Senshi aprovechó a preguntar- Oye, ¿puedo quedarme un tiempo aquí?

-¿Qué? Pero ni te conozco.- dijo ella reprochando.

-Por favor... ¡No tengo donde quedarme! Y... Más encima está lloviendo... - dijo mirando por la ventana tratando de darle pena para que aceptara.

Yukiko miró también la ventana, y a través de ella la fuerte tormenta. después miró a Senshi- Esta bien, pero sólo un día, ok?

-Tan poco... -dijo Senshi bajando la voz, algo triste.

-Ok!-respondió enfadada- ... Tres..

-Mm... Estabien... Aunque sigo pensando que es muy poco, pero que le vamos a hacer...- respondió él peresozo.

-Bien, tengo que salir, así que... -Se levantó y entró a una especie de pequeña habitación, donde tenía algo de ropa y cerró la puerta de esa habitación.

-Espera, ¿Salir?, ¿y a mí me dejaras aquí solo?- reclamó Senshi.

-Tengo que juntarme con una amiga. Además sería raro que llegara con un chico que ni siquiera conozco.- Contestó Yukiko desde adentro.

Buen punto... -dijo aceptando que ella tenía razón.

Yukiko sale de aquella habitación ya cambiada, con unos pantalones de mezclilla algo gastados negro, una camiseta blanca, una parca verde oscuro bultosa y unas botas negras. Pero antes de que ella saliera de su habitación, Senshi se puso frente a ella, obstruyéndole el paso.

-Pero... tengo una idea.- dijo formando una sonrisa en su rostro.

-¿A sí? ¿Qué idea tienes?

Al decir esto, Senshi se quitó la capucha, dejando ver su cabello castaño claro y fue haciéndose pequeño y cambió su aspecto. Terminó viéndose un pelaje marrón, junto con unos ojos verdes. Un gato.

-¿Qué tal así? -Preguntó Senshi totalmente cambiado, y empezó a notar la cara de espanto y a la vez de desentendida de Yukiko.

-¿Q-q-qué fué lo que te pasó...?- dijo ella, retrocediendo unos pasos.

-Oh, no, tranquila-dijo acercándose de a poco- no te asustes, esto es normal, para mí es normal.

-Para ti? Q-qué eres...?- dijo asustada.

-¿Y te lo tengo que explicar? Agg... Es algo largo...-dijo desanimado- Pero bueno, veras, yo soy uno de los pocos NN -"enen"- que quedan, lo que significa "Ningen-Neko", y como su nombre lo dice, soy mitad humano y mitad gato. Si, suena japonés y lo es, esta raza podría decirse que proviene de ese país. Tengo habilidades como la de los gatos, y como ya te has dado cuenta, me convierto en uno.

-Ahh... Ya veo...-dijo aún con algo de espanto.

-Y... ¿Que dices? ¿ya puedo ir? -dijo sonriendo.

-Ah...-aún estaba volviendo en sí- eh... Esta bien.

-Sí! Vamos!-dijo alegre de haber conseguido que Yukiko aceptara la propuesta.

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Bueno, otra historia. Esta oficialmente fue la primera historia que cree en mi vida, o que al menos fui consiente de que lo era. Aunque por mala suerte que tengo se borraron varias partes de ella por lo que tengo que acordarme como iba la historia :( Con ayuda he logrado reescribir la historia como era.

Ojalá les guste y la disfruten. ;)

En multimedia; una imagen de Senshi.

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