Capítulo 1

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"Lettres"

Siglo XVIII

Grecia, Athenas – Santuario

Abril, 22 de 1742

'Estimado Degel-sama

Si alguna vez me quejé y pensé que aprender Ingles era difícil, pues definitivamente aún no había tratado mi mano con el hilo y la aguja... ¡nunca he hecho algo tan complicado como intentar bordar un patrón de flores en un pañuelo de seda!

Madame Flaille se le ha metido en la cabeza que debo de aprender todas las normas de una señorita de alcurnia, para que en un futuro cuando cumpla los dieciséis pueda tener mi debut en la alta sociedad Francesa... como si eso fuera a pasar, sinceramente yo aun tengo mi vista fija en volverme una escritora famosa y seguir los pasos de mi Pere, y aunque pudo ver como las clases de idiomas como Ingles, y si, Griego, he suplicado a Madame Flaille que lo agregue junto al Latín (aunque tantos idiomas me hacen querer arrancarme el cabello mechón por mechón) serian beneficiosos para mi a la larga... aun no se en que me va a servir aprender a bordar flores y ese tipo de cosas.

Aunque supongo que tiene su utilidad por si me rompo las faldas en algún momento inoportuno, usted sabe lo torpe que soy la verdad con las clases de etiqueta (otro de mis dolores de cabeza me temo) no ha mejorado para nada mi coordinación, solo ha hecho enfurecer al instructor cada vez que tenemos clases, y pues, siempre termino tropezando con algo o rompiendo algo o... bueno creo que usted puede hacerse a la idea.

Basta decir con que soy un fracaso en otra cosa que no sea escribir, y quizás los idiomas, le estoy tomando algo de gusto a esa parte del aprendizaje, si le digo la verdad, aunque eso no quita que sea algo estresante cuando todo se me acumula y son muy pocos los días libres que tengo para mi misma. Todavía suspiro por aquellos días en que Pere y yo íbamos a caminar al campo y recogíamos flores mientras me contaba una nueva idea para un libro que pensaba escribir... la vida era mas dura en aquel entonces, pero aun así era feliz.

No es que no sea así en estos momentos, pero es más como una felicidad bastante diferente, y con lo que aun me tengo que habituar incluso si ya han pasado seis meses desde que sucedió aquello con Madame Garnet...

Disculpe si divago un poco, pero es que necesitaba contarle a alguien más sobre mis caóticos pensamientos, y si, también quejarme un poco para variar... ya que como bien me va repitiendo Madame Flaille estos días, suspirar, quejarse, y gruñir a cada instante por algo que no me gusta no es de señoritas educadas... cada vez que me dice que me siente mas recta, o que no camine "como un caballo desgarbado a medio galope" me dan ganas de estampar mi cabeza contra la superficie plana mas cercana...

Tal vez decida que ser una señorita no es lo mío y trato mejor de convertirme en pirata... pero entonces no tendría tiempo para leer las novelas tan fascinantes que he descubierto en la gran biblioteca de esta mansión, ni tendría tiempo de escribir las mías propias huyendo de la policía y el ejercito Frances... aunque pensándolo bien eso suena estupendo para una historia, creo que lo revisare en un futuro cuando mis dedos decidan dejar de sangrar por tantos pinchazos que me he dado con la desgraciada aguja del mal... la verdad no se ni como conseguí escribir esto sin manchar la hoja de color carmesí...

De nuevo, mil disculpas por esta carta tan estrafalaria, y por favor, no se sienta en la obligación de responderla, aunque hasta ahora haya sido muy amable en corresponder cartas conmigo, cosa que le agradezco de todo corazón...

Una vez mas espero que este todo bien en el Santuario, y le deseo mucha salud a usted y a sus compañeros.

Cándidamente se despide, Fluorite'

Golden FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora