Presunta inocencia

Capitulo 3: Obediencia

Oigo a mamá gritar, no me gusta cuando grita, estoy harta que grite, me levanto y me pongo mis pantuflas de conejitos, abro la puerta de mi cuarto y voy en busca de mamá, ella siempre me dice que no salga de mi cuarto y que sea una niña obediente pero ahora quiero ser una niña valiente.

Cuando me asomo al salón veo a papá encima de mamá, él no para de pegarle puñetazos y ella ya no grita, no se defiende, ella se está yendo. Sin pensarlo corro hacia papá, empiezo a pegarle para que la eje en paz, se gira y me mira con una mirada ida, sin más me pega una bofetada y empieza a gritarme cosas que no consigo comprender. Desde esa noche yo también me convertí en el saco de boxeo de papá,y aunque mamá intento interponerse y defenderme él le cogió gusto a hacer daño a su propia hija.

Miro fijamente a un punto del aula, me toco los labios con las puntas de los dedos, el recuerdo de los labios de Hades me hace sonrojarme,aún no puedo creer que me besara, lo que tampoco puedo creer ni entender es que él no haya sido castigado por amenazar a aquel chico, al parecer en este internado todo está mal, ya no me puedo fiar del director, cada día me tengo más certeza de que Hades tiene razón, él es el rey de aquí. Debería dejar el tema de la amenaza a un lado e intentar sobrevivir a los dos largos años que me esperan, pero por una parte siempre he tenido la tendencia de auto-destruirme. Tengo que buscar a aquel chico moreno y enterarme de que información necesita y por qué parece que Hades tiene carta blanca para todo lo que hace.

Escucho a alguien llamar mi nombre, mientras alguien me da toquecitos en el pie, gira la cabeza para ver que quiere mi compañera, pero ella está mirando hacia delante, por inercia también lo hago y me doy cuenta de que quien decía mi nombre era la señora Jones, mi profesora de lengua, aunque tiene cierta edad tiene un aire juvenil,es realmente bella.

-Ya es la segunda vez que no presta atención en mis clases Atenea,me gustaría hablar contigo cuando termine la clase antes de que te vayas- Seguidamente se da la vuelta y sigue escribiendo en la pizarra una oración. Genial, ahora aparte de tener problemas con los alumnos de este internado, iba a tenerlos con los profesores.

Le digo a Cloe que no hace falta que me espere y que luego la alcanzo, veo como los alumnos poco a poco van saliendo de clase mientras espero a lo que sea que me quiera decir mi profesora.

-Atenea me he dado cuenta que no has encajado bien con tus compañeros, sé muy bien como van las cosas en este internado, pero espero que seas una chica inteligente y te centres en tu futuro, no debes dejar que otras cosas te distraigan, sino te va a ir muy mal-Tiene una mirada extraña y me ha dado la impresión de que sabe algo de mi altercado con Hades.

-Lo siento profesora, a partir de ahora me centraré en lo importante- Sin más cojo mis cosas y salgo sin oír sus respuesta,no le he mentido, me voy a centrar en lo importante y lo importante para mi ahora es descubrir el misterio de Hades, hay algo que no hace fiarme del todo de esa profesora, pero ya tengo bastantes cosas en la mente como para ahora añadir más cosas, como he dicho voy a centrarme en descubrir el secreto de Hades y para ello el primer paso es encontrar al chico moreno.

Cuando le dije a Cloe que iba a comer en la cafetería me miró raro,normal, llevaba todos estos días huyendo de ella como si me fuera a matar para no encontrarme con cierto chico de ojos grises, pero tenía que encontrar al "hacker", es como había apodado al chico moreno, y el lugar con mayor probabilidad podía dar con el era allí.Al entrar en la sala unas cuentas cabezas se giraron para verme, yo no les hice caso y fui mirando mesa por mesa hasta que por fin en una de las mesas al final de la cafetería encontré a mi chico solo, me apresuro hacia donde esta y me siento en la silla enfrente de él.

-Sé que Hades te amenaza, es más se lo dije al director pero no sirvió de nada, porque al parecer no le castigó ni le hizo nada, no sé porque, pero parece que él tiene carta blanca para todo lo que hace.

-No pensaba que eras tan tonta, ¿ Enserio no sabes que Hades es el hijo del director y es por eso que puede hacer lo que le venga en gana?- Me sonrojo al pensar en el ridículo que acabo de hacer, no puede ser verdad, ¿Por qué Cloe no me contó esto? Suspiro, no lapuedo culpar, ella no sabe nada del lío que me llevo con el dios del infierno.

-P-pero de todos modos, aunque lo hubiera sabido, se supone que un padre tiene que educar a su hijo.

-Tú lo has dicho, se supone, Hades controla al padre, él simplemente hace lo que quiere con su padre, así nadie lo respeta.

- Pero, ¿ Por qué el director deja que su hijo le trate así?

- No debería contártelo, pero.......

Me asusto cuando una mano golpea la mesa, cuando miro hacia arriba me encuentro con un par de ojos grises mirándome, arrastra la silla que hay a mi lado, la pega a la mía y luego se sienta sin dejar de mirarme.

-Pero que ven mis ojos, mi gatita intentando hacer nuevos amigos.¿Acaso te he dado mi consentimiento?- Con lo último me empieza a hervir la sangre.

-C-como puedes ser tan gilipollas, no soy tu gatita, ni necesito tu consentimiento para nada, ¿ Por qué no te vas y me dejas en paz?-Al parecer le divierto, porque se empieza a reír y a la misma vez creo que acabo de oír el sonido más perfecto que existe en el mundo.

-Me encanta cuando sacas las garras, aunque me gusta más cuando lo haces en privado- Se acerca a mí y me muerde el cuello.

-¿P-puedes irte, por favor?

-No decías lo mismo cuando estaba en tu habitación princesa.

-¿Podéis iros los dos mejor? Me gustaría comer mi comida tranquilo- Se me había olvidado completamente que "hacker"estaba aquí.

-Aún mejor, que no os vea a los dos juntos y así no te parto lacara ¿Entendido? Ahora vete- El otro chico se levanta sin decir nada y se va dejándome con Hades.

-No puedes ha.....- Hades me interrumpe antes de que pueda terminar.

-Puedo hacerlo y lo haré, es más no te quiero ver cerca de ningún chico, y a poder ser tampoco de ninguna chica, bastante te dejó estar con la llorona de tu amiga, sabes, deberías agradecerme por ser tan generoso.

-¿Generoso por qué? Estas intentando aislarme, estoy harta de esto ¿ Que quieres de mí?

-Lo quiero todo, aunque si tuviera que elegir dos cosas, elegiría verte destruida y verte debajo de mí mientras gimes mi nombre una y otra vez hasta que no puedas más- Me coge del cuello, delinea con su lengua mi labio inferior y luego lo muerde haciendo que abra la boca, entonces me besa lenta pero dejando saber quien es el que manda y dejándome sin respiración, de repente se aleja.

-Vete-No sé porque pero le obedecí, me levante y me fui rápido de la cafetería, al parecer seguía siendo una chica obediente al fin y al cabo.

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Gracias por el apoyo, subiré el próximo capítulo cuando lleguemos a las 100 visitas y 15 votos en la historia.