Capítulo 18- Almas gemelas

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Las manos de ambos cuerpos no se quedaban quietas e iban de un lado a otro, tocando todo rastro de tela, se metían incluso bajo de esta, quemando sus palmas por lo caliente que sus pieles se encontraban

Sus labios se movían con desespero, queriendo obtener más y más en cada movimiento, cada que sus lenguas se enredaban y hacían una danza explorando sus cavidades, saboreando la saliva del otro. Se besaban con pasión, locura y nesecidad, porque era más que obvio que ambos se necesitaban

Christopher tomó las piernas del más pequeño y lo sento encima de la barra, ahí aprovechó para tocarlas y meter sus dedos en las partes rotas de su pantalón, haciendo un recorrido con sus manos desde sus rodillas hasta la cintura del menor, la cual acaricio por debajo de su camisa, tocando su ombligo y luego sus pequeños pezones

El ojiverde disfrutaba de cada caricia sin separar su boca del tan hambriento alfa que se encontraba besandolo. Enredo sus dedos en el cuero cabelludo del ojimiel, optando unos segundos más tarde por descender su mano hacia la piel blanca de su cuello y desprendiendo con esta dos botones de su camisa para poder sentir el tatuaje que se encontraba en el pecho del castaño

Metió ambas manos dentro del pantalón del omega, para poder masajear su hermoso trasero por encima del boxer, el cual ya empezaba a molestarle. Dejó de besarlo para poder llevar sus labios a su cuello y empezar a succionarlo con fuerza, dejando muchas marcas con tinta roja que posiblemente el menor al verlas mañana se iba a molestar mucho, pero eso era en lo último que podía pensar

Bajo su delgado cuerpo de la barra y lo miro a los ojos, encontrándose con la hermosa imagen del omega con los labios entreabiertos, mejillas sonrojadas, respiración agitada y pupilas dilatadas. Le sonrió de lado después de morder su labio inferior y volvió a besarlo, callando los sonidos que empezaban a salir de la boca del pelinegro

Lo cargo una vez más, colocando ambas piernas de Erick alrededor de su cintura, para poder llevarlo y acostarlo encima del enorme y largo sofá que se encontraba en la sala. Ahí fue cuando tiro de su camisa hacia arriba, sacandola por sus brazos y deleitandose con lo bello que era el torso de su bebé

Bajo su boca directo a sus pezones y mientras los chupaba su lengua se encargaba de lamer las puntas. Erick abrió su boca y soltó varios suspiros con su mano en la nuca de quien se encontraba encima de el y se encargaba de ponerlo más duro de lo que ya estaba

Su lengua abandonó esos lindos botoncitos rosados y bajo sin despegarla de la piel morena del más pequeño, se detuvo en su cadera, ahí chupo la parte izquierda de esta dejando otra marca, pero esta procuro hacerla más grande y más roja. Sus enormes manos llegaron a un botón y un cierre que estaban ante sus ojos y los quito, para poder bajarlo  y tirarlo al piso

Acaricio nuevamente esas lindas y delgadas piernas que lo volvían loco, logró llegar al boxer blanco que tenía puesto el ojiverde y de un tirón lo bajo hasta sus rodillas, liberando el miembro del pequeño que se removia bajo su cuerpo, el cual abrió los ojos al darse cuenta que estaba desnudo ante la mirada del alfa que estaba pasando por su celo

-Eres bellísimo, bebé- sus ojos rojos brillaron ante la piel desnuda de aquel omega -Quiero anudarte ahora mismo

-H-Hazlo entonces

Con tan sólo escuchar la voz tan nesecitaba de aquel chico, tiro fuertemente de su camisa y cuando vio que está no salía, la partió en dos y la tiro al suelo. Su torso quedó al descubierto y observo como aquella mirada verdosa lo veía con deseo

Se agachó e hizo que ambos pechos se pegaran, gruño al sentir la piel del omega junto a la suya y no tardó en volverlo a besar cuando lo vio mordiendose los labios para omitir unos agudos gemidos que terminaron por escucharse entre ambas bocas

Mío (Omegaverse) [Chriserick]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora