Mío (Omegaverse) [Chriserick]

Capítulo 26- Rutina

Narradora

Las semanas pasaban y el amor del omega y el alfa, iba creciendo cada vez más, las noches siempre eran sus favoritas ya que ahí es donde se podían entregar cuerpo con cuerpo y se olvidaban de todo lo que pasaba a su alrededor

Siempre trataban de hacer el menor ruido posible ya que la habitación que quedaba al otra lado era la de Daysi quien en ningún momento sospecho de que su yerno entraba por la ventana para pasar la noche con su hijo

Y esta era una de esas noches

-Oh... A-Asi... Joder, justo a-ahi

Erick estaba tumbado boca abajo con el trasero en el aire mientras Christopher lo penetraba con sus manos puestas en las caderas del menor para tener una mejor coordinación con las embestidas

-¡A...mgh!- su grito fue cortado por la palma del ojimiel, la cual tapó la boca del omega

-Shh, tu madre nos puede oír, pequeño

Los labios de Erick se encontraban rojizos e hinchados debido a la cantidad de mordidas que habían recibido. Se estaba dejando consumir por el placer que Christopher le estaba otorgando

Mantenía sus piernas abiertas, su espalda arqueada y su boca contra la almohada, mientras sentía el miembro duro de su alfa resbalando por su dilatada entrada

-Estas tan... bueno, bebé- gruño Christopher

Una de sus manos se cerraba en puño sobre su cabello, manteniendo la cabeza de Erick contra el colchón y la almohada, mientras lo follaba. Las caderas de Chris empujaban furiosamente contra el trasero de Erick, hundiéndose profundamente en su interior

Y el ojiverde soltaba pequeños sollozos, su boca entreabierta luchando por no dejar escapar los gemidos. Su próstata estaba siendo torturada por el castaño, podía sentir su cuerpo húmedo por el sudor. Ambos cuerpos se movían en un vaivén

-P-Por favor, Christopher. No puedo...

-Si puedes, mi amor. Vamos, sólo un poco más- respondió el ojimiel dándole la vuelta a Erick para tenerlo cara a cara

Compartieron un húmedo beso, devorando sus bocas, las manos de Erick marcaban la espalda del castaño con rasguños

Ambos hombres estaban al borde, gruñidos y jadeos se competían dentro de aquella habitación. Erick fue el primero en correrse, manchando su estómago. Christopher le siguió, corriendose dentro de el, llenandolo con su semilla hasta que está goteara por los muslos del ojiverde

Los dos terminaron con sus respiraciones agitadas, siendo un lío de piernas y brazos. Sus pechos presionando juntos, mientras se robaban besos e íntimas caricias

-Esto... Esto es asombrado- hablo el ojimiel -Amo cada parte de ti

Erick sonrió, pues no podía ni hablar, estaba recuperando el aliento con sus mejillas como el color de su sangre, como si hubiese corrido un maratón, estaba totalmente agotado, sintiendo los besos de Christopher en todo su rostro

-Es increíble como hemos estado haciendo esto estos últimos dias- río

-Y-Ya se nos volvió una rutina- bromeó el ojiverde

-Es la rutina más exquisita- beso la comisura de sus labios -Quisiera estar toda la vida así contigo

-Luego dices que yo soy el caliente

-Lo eres- sonrió -En eso nadie te gana

Erick lo miro mal y Christopher sólo río y se acercó a su boca para besarlo despacio. Se bajo de encima de el y dejó que el menor acomodara su cabeza en su pecho, el lo abrazo por su delgada cintura

-Se siente tan bien estar de esta manera contigo- musito el omega -Contigo no me preocupo por nada, me olvidó de todo y sólo existimos tu y yo

-¿También te pasa?- lo miro

-¿Eh?

-Digo, sientes lo mismo que yo- comentó -Cuando estamos juntos el mundo puede estar en una guerra, pero a tu lado todo es paz y tranquilidad, nada ni nadie me importa más que tu, se me olvida que las demás personas existen y sólo puedo concentrarme en tu hermoso rostro rojo y lleno de sudor

-Wow, que buena definición le das a mi cara- río

-Igual te ves precioso- halago con una sonrisa -Siempre te ves perfecto, tu belleza me hipnotiza

-A-Ahora te pones romántico

-Solo tu provocas eso en mi- le beso la frente -Tu puedes sacar mi lado más cursi

-Tonto- esta vez fue el quien se acercó a su rostro y lo beso en los labios

Estaban por profundizar el beso, cuando el estómago de Erick se revolvió y unas terribles náuseas hicieron que se separara de Christopher para correr hacia el baño que estaba en la misma habitación

El alfa se sentó en la cama con el entrecejo fruncido, escuchando las quejas de Erick mientras vomitaba

No dudo en levantarse y abrir la puerta del baño, encontrándose al ojiverde de rodillas frente al inodoro, agarrándose con ambas manos de este mientras expulsaba lo que había comido hace unas horas 

-¿Te encuentras bien?- se inclinó para quedar a su altura

-S-Si... Yo solo...- el vómito no le permitió continuar

-¿Nesecitas algo?- pregunto preocupado tocando su espalda -¿Estas enfermo?

-No, no... estoy bien- respondió con los ojos cristalinos por la fuerza que acababa de hacer -C-Creo que la comida me hizo daño

-¿Estas seguro?- interrogó y el otro asintio -No te veo bien, amor. Estas pálido

-T-Tranquilo, no me pasa nada- se iba a dar la vuelta pero lo que salió de su boca lo hizo volver a el inodoro

Christopher sólo lo veía, mientras le hacia preguntas cada dos segundos las cuales eran: "¿Estas bien? ¿Quieres algo?" Y lo único que recibía como respuesta era un "Estoy perfecto, sólo son unas simples náuseas"

Tal vez Erick se estaba empezando a enfermar...

Tal vez había comido algo que le provocó el vómito...

Tal vez... y sólo tal vez... algo empezaba a formarse en su barriga

-Si, creo que la lasaña te hizo daño

"Sólo cuando el amor se pone a prueba se puede ver su verdadero valor"