Mío (Omegaverse) [Chriserick]

Capítulo 11- Su omega

Al día siguiente, Christopher no se pudo librar del sermón que le dio su padre por llegar tarde a la empresa, este tuvo que inventarse una buena excusa y al final le terminó diciendo que se había quedado dormido ya que la noche anterior se había acostado muy agotado por todo el trabajo que había hecho durante el día. Leonardo no muy convencido le creyó a su hijo

Y es que la realidad era que el castaño nunca en su vida había dormido tan placenteramente como lo había hecho esa noche, tener entre sus brazos al pequeño de ojos verdes lo relajó bastante, Erick le transmitia una paz absoluta, con el sentía que las horas se pasaban volando y odiaba que el tiempo tuviera que ser tan corto a su lado

Christopher lo había ido a dejar a la escuela nuevamente y por supuesto que se habían estado comiendo a besos por todo el camino, lo malo fue cuando tuvieron que despedirse, sabiendo que no se volverían a ver hasta la noche, la cual ambos esperaban con ansias

El alfa había llegado a una conclusión la cual lo estaba poniendo a pensar mucho, se había dado cuenta de lo necesario que le era estar cerca de Erick, nesecitaba estar con el cada segundo, tenía la nesecidad de protegerlo y mimarlo, pero aunque quisiera no podía estar pegado al menor todo el día, sabía que este nesecitaba su espacio y odiaba ser tan posesivo cuando se trataba del omega

Y esa era el problema, por que no se trataba de cualquier omega, se trataba de su omega

El sonido de la puerta lo sacó de sus pensamientos y cuando se volteó, se encontró con la sonrisa de su padre, al lado de el estaba una chica rubia que sonreía de igual forma, pero con malicia

-Hey, hijo- saludó su padre padre y no tardó en ponerse de pie cuando vio que este se acercaba al escritorio donde se encontraba -¿Cómo va todo?

-Excelente, de hecho ya termine de hacer todo lo que me pediste

-Ese es mi muchacho- le golpeó la espalda mientras levemente -Mira, te presento a Laura, ella es hija de un socio muy querido mio y está estudiando la misma carrera que tu

La chica se acercó a ellos sin borrar esa sonrisa que iba dirigida especialmente a Christopher, este le sonrió solo para ser amable. Laura estiró su mano hacia el castaño y lo miro directo a los ojos

-Es un placer conocerte al fin- su voz era aguda y cada palabra que salió de su boca se había tornado seductora

-El placer es mío, soy Christopher- estrecho la mano de la chica y pudo sentir el apretón que le dio está, después de unos segundos la soltó y acomodó su sacó

-Bueno, los dejaré sólos para que se conozcan mejor- Leonardo los interrumpió y les sonrió a ambos -Nos vemos luego, permiso

Los dos asintieron y Christopher le indico a la pelirrubia que tomará asiento una vez que estuvieron sólos, está cruzó sus pies dejando a la vista sus largas y blancas piernas, queriendo llamar la atención del ojimiel pero este ni siquiera habia notado ese acto

-Tu padre me ha hablado maravillas de ti y ahora compruebo que no se equivocó al comentarme que eras muy trabajador e inteligente, además de ser muy guapo- la chica mostraba picardía en sus ojos

-Oh, gracias- sonrió -Pero papá aveces suele ser muy exagerado en lo que dice

-No creo que haya exagerado, estoy viendo yo misma todo lo que me dijo acerca de ti

-Bueno, gracias- río por lo bajo -¿Y enserio estas estudiando la misma carrera que yo?

-Si, mi padre hablo con el señor Leonardo para que me dira trabajo mientras no estoy en la universidad, y así poder conocer un poco más sobre lo que voy a ver allá