Querido Min YoonGi

One

Querido Yoonie nunca antes nos habìamos conocido, asì que, tal vez esto te parezca un poco raro; pero siento que es necesario.

Mi nombre es JungKook, trabajo en la caja 5 del supermercado de la calle 67, ¿conoces el que tiene un estacionamiento demasiado grande para ir a la tienda en sì? Ese mismo.
Tengo 24 años, bastante alto y con un aspecto un poco desaliñado, probablemente no me reconocerìas si te hablase; no tengo una cara muy memorable je.
Realmente, no sè porque te estoy diciendo esto si te soy sincero, pero esto no es la razòn por la cuàl te escribo. 

Estaba trabajando hasta tarde ayer, fue un dìa normal la mayor parte del tiempo, pero estarìas impresionado de saber lo interesante que este empleo puede ser a veces. Habìa estado leyendo un libro que mi compañero de la caja siguiente dejò olvidado, una muy mala novela de misterio llena de clichès, realmente aburrido me preguntas, pero, algo es algo supongo.

Cuando te presentaste, sin embargo; mi noche entera cambio, no sè exactamente què fue lo que me llamò la atenciòn de ti, pero cuando te vi, sentí una extraña sensaciòn; una mezcla entre la excitaciòn y el terror, que serìa la mejor manera en la que puedo describirla.

Te vì entrar a mi lìnea y ràpidamente me incorporè, fue sòlo cuando te acercabas cuando me di cuenta de eso que me llamò la atenciòn: eras totalmente hermoso. Te pusiste enfrente, dijiste "Hola" y me diste tu carrito, pude notar por la forma en la que caminabas y hablabas que no habìas dormido muy bien, aunque no era extraño teniendo en cuenta la hora, despuès de un segundo o dos de silencio incomodo, me percatè que habias saludado y forcè un casual "Ah, hola" para responderte, me maldije mentalmente por eso, me quedè en mi lugar por un segundo tratando de concentrarme.

-¿Cuàl es tu nombre? -dije. 

Un poco màs tarde, me di cuenta de lo raro que eso te podrìa haber sonado, me alegro de haberlo hecho. De todos modos, recuerdo que me dijiste que te llamabas Min YoonGi pero que podìa decirte Yoonie, ya que era tu nombre de pila.
Yoonie, parecìa encajar tan perfectamente, el nombre pareciò rodar fuera de mi lengua mientras lo repetìa en silencio, era como miel dulce, se sentìa bien con tan sòlo decirlo.

Parecìas perplejo cuando te volvì a ver y te preguntè si habìa hecho algo que te hubiera molestado.

-Mmmm, ¿no deberìas estar empacàndolos? -dijiste y apuntaste hacia los productos que pensabas comprar. 

De inmediato, sorprendido y avergonzado me voltee en tu direcciòn y me disculpe, para luego empezar a guardar torpemente los productos en las bolsas lo màs ràpido que podìa. No lo creìa, ¿què tan estùpido era? Pero cuando vi a arriba me di cuenta de que estabas rièndote.

-Eres muy lindo -dijiste.
Tratè de mantener la compostura pero estaba obviamente emocionado.

-Tù tambièn lo eres -dije mientras acababa de llenar las bolsas con los alimentos que sobraban.
A medida que te ibas, te diste la vuelta cuando abrìas la puerta y dijiste -buenas noches.

Me imagino que parezco muy estùpido escribiendo todas estas cosas, probablemente lo recuerdas: quiero decir, pasò ayer, pero, me fuì a casa estàtico esa noche y con toda la confianza del mundo; siento que es casi irreal escribièndolo aquì.

De cualquier forma querìa escribir esta carta Yoonie para decirte que te amo.

No sè que fue lo que exactamente sentì esa noche, fue una mezcla rara de emociones. Pero de lo que estoy seguro, es que en esa pequeña interacciòn que tuvimos sentì que habìa algo entre nosotros.
Te harè llegar esta carta en breve.

Atentamente,

JungKook.