Seven

66 5 0
                                        

Querido Yoonie
¿Ves lo que has hecho Yoonie? ¿¡VES LO QUE HAS HECHO!?

Me despertè a las ocho de la mañana y te vi haciendo tus maletas frenèticamente; estaba confundido al principio, pero luego entendì.

Me estabas dejando. Ya no me amabas.

¿Còmo pudiste hacerme esto, Yoonie? Fuiste la ùnica persona a quien quise en toda mi vida.

No tenìa una razònn para vivir, pero cuando te conocì pensè que al fin tenìa un propòsito para continuar con mi vida de mierda. Y fuiste y tiraste todo eso por la borda.
¡¿CÒMO PUDISTE YOONIE?!

Unos segundos despuès saliste de tu habitaciòn. Yo salì de mi escondite y te seguì. Vi que arrojaste tus maletas en el baùl y te disponìas a entrar a tu coche.
¿En serio creìas que podrìas librarte de mì Yoonie?

No iba a dejar que te alejases, nunca dejarìa que eso pasase.

Tuve que golpear tu cabeza y noquearte para que detuvieras tu escàndalo.

Estaba preparado en caso de que reaccionaras asì. Reservè uno de los depòsitos en las afueras de la ciudad el dìa en que decidì mudarme contigo. Nos llevè con tu auto hasta allì, te agarrè y te traje dentro conmigo, me tomò poco tiempo asì que seguìas inconsciente, me asegurè de revisar en tus bolsillos que no tuvieses tu celular.

Te sentè en la parte de atràs del pequeño cuarto y cerrè la puerta. Llamè al propietario y le dije que habìa visitado mi depòsito la otra vez y me habìa olvidado de cerrarlo, y le preguntè si no le molestarìa cerrarlo por mì. Por supuesto, èl dijo que sì y colguè. Luego tirè el celular en el suelo y lo pisoteè, para asegurarme de que nunca màs funcionase. Poco despuès lo escuché venir y cerrar la puerta.

Alrededor de una hora màs tarde, vi que empezabas a despertarte.

La primera vez escuchè un quejido muy dèbil, luego tu pierna empezò a moverse; un poco despuès estabas completamente despierto. Cuando viste mi cara, empezaste a gritar, lo que luego disminuiste a un gemido, y luego a un murmullo.
Ahì fue cuando lo viste, la otra cosa en el cuarto.

Mi cuchillo.


Era obvio què hacìa aquì, y despuès de un segundo de entendimiento te precipitaste a recogerlo.

Querido Min YoonGi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora