Familia.

Capitulo 7 - DongHae.

La alarma sonó a lo lejos y DongHae se levantó soñoliento a detenerla. Como a cualquier adolescente de 16 años no le gustaba madrugar, más sin embargo ese día era la excepción. Esta vez era algo especial pues tenía una gran sorpresa preparada para su padre, por tanto, no podía permitirse perder ni un solo minuto. Entró al baño, se duchó, se vistió rápidamente, bajó corriendo las escaleras con una mochila en su hombro y pasó por la cocina por donde vio a su familia.

Sus padres ya estaban levantados y tomando desayuno para cuando los vio. Su papá Suho estaba alimentando a su pequeña hermanita Yerim de 5 años mientras que su padre Sehun estaba conversando con su hermano MyunJoon de 13 años.

- ¡Buenos días a todos! - saludó alegremente Hae.

- Hola, hijo – dijo Suho - ¿Vas a salir, Hae? – inquirió al notar que Hae tenía puesta su mochila.

- Sí, HyukJae va a venir por... - no terminó de hablar pues el sonido de su teléfono lo interrumpió. Al chequear la pantalla del móvil comprobó que se trataba de HyukJae – Ya está aquí por mí. Adiós, vuelvo a la tarde.

- Hae, espera – le retuvo Suho – ¿Recuerdas qué tenemos hoy en la tarde?

- Claro que sí, estaré a tiempo, lo prometo. Adiós - dijo corriendo a la puerta.

Al salir, vio el auto de HyukJae estacionado frente a su casa. Con rapidez corrió hacia el automóvil y se subió. Antes de partir, Hae saludó a su mejor amigo y le agradeció su ayuda.

- Gracias por acompañarme, de verdad. No sé si pudiera hacerlo solo – reconoció Hae con una sonrisa a HyukJae.

- De nada. Sabes que siempre cuentas conmigo, pequeño. Entonces, ¿a dónde vamos primero?

- Con el tío ChanYeol.

El viaje fue relajado. HyukJae puso música y ambos cantaron animadamente. A pesar de llevarse por 3 años de diferencia, los dos fueron unidos desde muy pequeños. Donde HyukJae iba, el pequeño Hae lo seguía, y viceversa. Era una relación estrecha y recíproca. Los dos amaban la compañía del otro, y cada vez que necesitaban de un aliento, ahí estaban para darlo, y esta ocasión no era la excepción. Una vez llegaron al despacho de su tío, ambos se bajaron del automóvil. ChanYeol, que los esperaba dentro, los recibió con calidez.

- Buenos días, tío ChanYeol - saludó Hae mientras lo abrazaba.

- Hola. Hae, Hyuk, vamos, tomen asiento para explicarles cómo funciona lo que desean hacer.

Los tres se sentaron y ChanYeol explicó detalladamente cómo debían realizar todo el trámite que Hae tenía en mente. Primero que todo, Hae debía firmar la renuncia a su apellido paterno y la renuncia a su parentesco legal con Lay. Para ello debía conseguir el permiso de ambos padres por aún ser considerado menor de edad. Esto no era algo tan complicado, pues ya contaría con el permiso de Suho siempre y cuando Lay estuviera de acuerdo con su decisión. Eran las condiciones que le imponía. Después tan sólo debía entregarle los papeles a Sehun para que lo adoptara como su hijo legal. De esta manera ya no sería Zhang DongHae, sino que Oh DongHae. Y ya casi para terminar, en alrededor de 6 meses después del envío de los documentos, la decisión de cambio de apellido se transformaría en un asunto legal para toda autoridad regente.

Apenas ChanYeol terminó de explicar todo, le entregó los papeles a Hae, y le recordó que una vez enviados esto se transformaría en una decisión irreversible. Al estar aceptada la solicitud por todos los medios legales, ya no había vuelta atrás.

- No te preocupes, tío. Esta es una decisión que llevo meditando mucho tiempo, así que no me arrepentiré. Nos vemos en la tarde en el cumpleaños de mi padre.