La pregunta ahora era como vengarse, debía de haber una forma de deshacerse de alguien de la casa, o al menos de hacerla sufrir. Cenó con sus padres, y en la noche decidió ir donde supuso estaría Tate: en el ático con Beau.
Oscuridad, lo único que la guió al chico fue el sonido de sus cadenas.
-Hola grandulón, es bueno verte –le acarició su enmarañada cabellera- deberías bajar de acá, ya te enseñé como sacártelas, ¿recuerdas?-el chico hizo un rápido movimiento y sus manos quedaron libres – ¿jugamos con la pelota esta vez, o prefieres el camión que traje? –Beauregard llegó con el camión y lo hizo llegar hasta Violet, quien se lo envió de vuelta haciendo que él aplaudiera.
-Me preguntaba quien le había traído ese juguete – Violet lo miró –Antes que te alejes, nada pasó con ella, ni siquiera la vi ese día –Se acercó y le tomó la mano –Sabes que nunca podré estar con nadie más-Violet sacó la mano, el roce la había sobresaltado, esa sensación tan incómodamente familiar la descolocaba .
-Lo sé, Travis me contó que saliste con él, por eso he venido – Beau hizo un sonido para hacerse notar – y para jugar contigo también, obvio – la chica le lanzó una dulce sonrisa.
Los tres jugaron durante un rato hasta que el hermano de Tate comenzó a bostezar, ambos lo arroparon y en un momento comenzó a roncar suavemente. Violet rompió el silencio.
-Hayden debe desaparecer – Estaba seria, con un rostro implacable – Debe haber un modo de hacerlo, no sé, sal o algún hechizo.
-¿Crees que a lo largo de los años no se ha tratado algo así? Se han probado múltiples recetas para sacarnos del horno. Nada es duradero, ni siquiera cuando vino Billie Dean pudo hacer algo, esta mierda de casa nos ha atrapado para siempre.
-A pesar de la atractiva negatividad que me muestras no pienso darme por vencida, si hay alguna manera de dejarnos acá, también debe haber una forma de hacernos salir – se le acercó, como si quisiera decirle un secreto – Como las 7 principios del Kybalión, el segundo habla de la correspondencia, como hay arriba, hay un abajo, o sea, debe haber una llave que nos saque de acá, o que expulse a alguien.
Tate se quedó en silencio, sentirla tan cerca de nuevo le ponía la carne de gallina, y escucharla hablar con tanta pasión de algo fue como la Violet de antes, pero ¿su relación podría ser como la de antes? Sus dedos se acercaron a los suyos, y casi como pidiendo permiso comenzó a acariciar la punta de sus dedos, ella no hizo nada, pero tampoco se alejó.
-¿Tienes el libro acá? Podría leerlo y ver si se nos ocurre algo – mantuvo la mirada con ella hasta que dejó de mirarlo. -Creo que sí, de todas formas, no quiero que nadie sepa que hablamos de nuevo, quiero que Hayden piense que ganó.
La chica se movió y sus dedos se rozaron con más intensidad dejando a Tate perplejo ¿fue un accidente? Tal vez ella estaba igual que él, sediento de sus besos. Violet miraba por la ventana, acomodó su cabello hacia un lado y cruzó los brazos, sus ojos estaban perdidos en la oscuridad de la noche ¿estaría viendo algo? Se sobresaltó cuando sintió los labios del chico en su cuello, cuando sintió sus manos en sus hombros no lo resistió, se volteó con agilidad y buscó sus labios. Ambos se besaron, como antes, como cuando ella estaba viva, como cuando todo era perfecto, confusamente perfecto, porque así era él, confuso, misterioso y seductoramente indiferente con el mundo. Sus lenguas juguetonas se reencontraron, al principio con nerviosismo, como pidiendo permiso para besarse mutuamente; el calor de ambos, la respiración agitada, era como cuando estaba viva, era como estar viva de nuevo. De pronto todo volvió a la cabeza de la muchacha, el recuerdo de lo ocurrido con su madre, las mentiras, el dolor. Se separó con brusquedad y se tapó los labios con la mano, ¿por qué si estaba mal se sentía tan bien? El sentimiento de culpa la hizo salir del ático e irse a dormir. Tate quedó inmóvil, la sensación de tenerla y perderla era peor cada vez. Dejó que se fuera, la escuchó marcharse, y cuando sintió que la puerta se cerraba caminó en dirección a su habitación. La puerta le impedía el paso, pero en el suelo había un libro, la lectura comenzaba junto con la incertidumbre de lo que pasaría con Violet.
¿Podrá ser todo como antes? ¿Se olvidarán las heridas del pasado después de la venganza?
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Venganzas en Halloween
FanfictionLos años transcurren en la casa de los asesinatos pero ¿cuánto importa el tiempo cuando estás muerto? Viejas heridas sanan y otras nuevas aparecen. Se crean alianzas y la esperanza de estar en un mejor ambiente para toda la eternidad.