El comienzo de todo.

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*CUATRO AÑOS ATRÁS*

Emilio;

"Creo que soy gay"

Esas palabras suenan en mi cabeza todo el día.

Cuando escuché eso venir de Joaquín, no supe cómo reaccionar, así que sólo dije "¿y qué?". Él se veía algo decepcionado con mi respuesta, pero, ¿qué se supone que tenía que decirle?. Nos conocemos desde siempre, ahora que tenemos 18 decide confesar que es gay. ¿Acaso lo fue toda la vida? ¿Eso significa que no lo conozco para nada?

No tengo problemas con su orientación, más bien me causa conflicto que no me lo haya dicho antes. Eligió el momento más bizarro de nuestras vidas para hacerlo, quiero decir, ¿quién sale del closet con su amigo mientras ven cincuenta sombras de Gray? . Cuando le pregunté, simplemente dijo que se sentía más atraído por Christian que por Anastasia, yo también lo hacía; pero eso no significaba nada realmente. Nos reímos de esa confesión.

Ahora estoy aquí, una lata de cerveza en mi mano, en la otra mi celular.

Tengo tres llamadas perdidas de Joaquín, veinte mensajes y una nota de voz. Tengo demasiado miedo de abrirlas, ¿y si dice algo que no quiero escuchar?. No sabré cómo reaccionar si está llorando, si está triste por mi culpa. Nunca he querido lastimarlo, es mi bebé.

Decido escuchar la nota de voz, pero no sin antes darle otro trago a mi bebida.

Así que... -la voz de Joaquín comienza a ser escuchada por las bocinas de mi celular- Lo sabes. He querido contarte esto desde años atrás, Emilio, y sé que estás enojado por no decírtelo antes. - para un segundo, su respiración pesada se queda colgando en la linea- No sabía cómo lo tomarías, y tenía mucho miedo. Miedo de todo lo que estaba sintiendo en ese momento, hice cosas malas, Emilio, me equivoqué muchas veces en el camino, y estoy cansado de pasar por esto solo. Es por ello que te lo cuento, porque la he cagado bastante y necesito de mi mejor amigo. Entiendo si esto no es algo que te agrade, o si no lo aceptas. Yo te entiendo y te voy a querer así decidas no ser mi amigo, o no hablarme; incluso puedes odiarme, pero necesito sacarlo de mi pecho. -Sé que está llorando, su voz se vuelve gangosa y pastosa, entonces lloro por él.- Te necesito mucho, Emi, como nunca. -y así termina, sin explicar nada.

Dejo el celular en mi cama y cierro los ojos.

No dejo de pensar en Joaquín, en su voz, en sus ojos rojos y pestañas mojadas, en sus mejillas sonrojadas, en sus labios rojos siendo mordidos por el nerviosismo. No dejo de imaginarlo llorando solo en su habitación, tratando de descubrir quién es y lo que siente... Pensando que me perdería por ello.

Escucho la nota de voz una y otra vez, tengo demasiado miedo de leer sus mensajes, tengo miedo de lo que vaya a sentir cuando los lea.

Decido llamarlo en ese momento.

Abro mi WhatsApp, esperando encontrar un mensaje que me de el coraje para llamarlo.

Encuentro un mensaje de un número desconocido. En lo poco que es visible del texto, el nombre de Joaquín llama mi atención, así que decido abrirlo antes.

Siento mi piel ponerse helada de repente, el alcohol se desvanece de forma rápida en mi sistema y sólo puedo sentir preocupación. Ahora puedo entender todo, comprendo lo mucho que esto significa así que me pienso mi respuesta una y otra vez. Escribo un el mensaje unas cuantas veces y no muy seguro de mi decisión, lo envío.

Sé que esto cambia todo, sé que esto va a romperle el corazón.

Pero él ya rompió el mío.

La habitación deja de existir en mi mente, estoy en un lugar oscuro, las paredes acorralándome mientras me dejan sin respiración, siento mis pulmones gritando por oxígeno. El pulso de mi corazón acelerándose y lo encuentro a él. Joaco.

Give me everything; EMILIACO;Where stories live. Discover now