Cáp. 7: ¡Los Chicos Me Mataran!

43 4 0
                                    

Cuando ya casi no sentía el alma dentro de mi, un tirón sobre mi mano me jaló. Sentí como el agua iba recorriendo cada parte de mi cuerpo y fue entonces cuando el oxígeno invadió mis pulmones tras haber inhalado el aire de la atmósfera. El tirón que había sentido era la fuerza de una mano jalándome para sacarme del agua.

– No cres que eres demasiado grande como para jugar dentro de una fuente y encima jugar a que te ahogas – dijo una voz masculina.

¿Qué? ¿Una fuente? Talle mi rostro para despejar el exceso de agua de mis pestañas, era cierto, me encontraba dentro de una fuente, y una vez de pie el agua no parecía superar el nivel de mi cintura. De pronto sentí vergüenza y no supe que decir, ¿cómo podría justificar? Es decir, ¿cómo fue que el lago desapareció? ¿Y el parque? ¿Y  Namjoon? .. Ahh, sí .. Él... Si le digo lo que ocurrió y que me encontré con el líder de bangtan, seguro.. No, seguro no me cree.

–...

– ¿Y bien?

Me encogí de hombros.

– Eishh, así que no me dirás... bueno, no es algo debe importarme, ven – sostuvo de nuevo mi brazo – te ayudaré a salir de ahí, con cuidado.

Asentí y me aferré a su otro brazo para no resbalarme. Cuando al fin estuve fuera de la fuente me limite a sentarme en el filo de ésta. Comencé a sentir frío y mi cuerpo comenzó a tiritar. De pronto un gran estornudo se apoderó de mi.

Hizo un ligero chasquido con los dientes.
– Aigoo!! Cogerás un resfriado, si no te cambias de ropa.

Asentí, cruzando los brazos para generar mi propio calor. No sirvió de nada.

– No debería hacer esto – dijo el chico flexionando ligeramente su cabeza como señal de desaprobación, se quitó la chamarra de mezclilla y me la colocó encima –, ¡Los chicos me mataran! – bufó.

Mis mejillas se ruborizaron por el amable gesto.

– Gracias – fue la primera palabra que logré decirle.

Levanto la mirada para observar mejor al chico posado frente a mi, parece misterioso por los lentes y la mascarilla que cubre su boca pero creo que es buena persona, además, está vestido bastante bien, lleva un bolso que jamás podría comprar yo  con mi salario mínimo, claro, si algún día trabajara.

– No te preocupes – dijo sin darle importancia – pero oye, ¿cómo fue que terminaste ahí dentro?

– No me creerías si te lo digo – baje la mirada hacia mis manos.

– Uuhh!! No seas así, venga, dímelo, prometo no reír me, – se dio media vuelta para irse caminando – ¿por qué te quedas ahí? – dijo regresándome a ver  – sígueme, compraré algo caliente para ti.

Lo seguí de inmediato tratando de seguir su paso y alcanzarlo, caminaba muy rápido. 

– ¿Y bien? – soltó – dime cómo fue que llegaste a la fuente. 

¿Le digo o no le digo? .. ¿Y qué tal  si me tacha de paranoica? Ya sé, se lo diré, pero omitiendo algunos detalles.

– Bueno..fue debido a un chico, no es que él me haya hecho caer al agua, pero en teoría se podría decir que por su culpa terminé ahí.

– ¡Wooah! Parece un poco confuso ... no sé si creerte, parece ser que solo estabas ahí por casualidad, no lo sé, tal vez tomándote algunas fotos y de pronto se te cayó el celular y por tu intento de salvarlo caíste al agua – dijo en tono divertido, – eso suena más creíble, lo que no entiendo es porqué parecía que te ahogabas de verdad si la fuente no esta...

Érase una vez una ARMY [fanfic] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora