La Lengua de Brujo

Parte 1 : En voz alta

Las cenas familiares no son el mejor plan de viernes a la noche. Pero esa velada tenia que asistir . Esta vez , la familia venia a casa y para escapar de los estresantes preparativos , me escapaba sigilosamente a la terraza de la casa con una obra de Cortázar  . La terraza era un lugar tranquilo , silencioso , perfecto para leer . La vista que tenia hacia el bosque me funcionaba de lienzo en blanco . Cuando la niebla se juntaba con los arboles daba la sensación de que detrás de ese gran telón aparecerían todos los personajes de los libros que leía allí y sus sorprendentes escenografías . Ahí jugaba mi imaginación y eso hacia que ese lugar sea tan especial .

Eran la ocho de la noche , pero a las nueve el grito de mi madre reclamaría mi  presencia . Una hora de silencio me esperaba para intentar terminar mi libro.  

Comencé a leer de forma atenta la primera pagina - Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo-. De pronto me sucedió algo que nunca me había pasado , me encontré entretenida por lo que estaba leyendo y mas raro aun , me encontré leyendo en voz alta . Como si estuviera compartiendo con alguien más las expectantes futuras instrucciones que me estaba dando de forma escrita Cortázar .

 Me dispuse a dejarme llevar y seguir leyendo en voz alta aunque esto me pareciera extraño de mi parte :  -  Te regalan (no lo saben, lo terrible es que no lo saben), te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj - 

Cerré el libro . A veces me es necesario reflexionar un poco y repetir ciertas frases en mi cabeza para entender de manera correcta lo que leí . Me pasa mas seguido cuando la lectura le abre las puertas al autor para reflexionar . 

Ese era el momento perfecto , o así lo había decidido en ese instante . Era el momento de imaginar y que mejor que hacerlo observando la vista hacia el bosque con la niebla como   frecuentaba . Pero no fue como esas tantas veces . Esta fue particularmente diferente .