1. Toca su cintura

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Gaston.

Quince para las ocho, la hora de entrada a la primer clase, es la hora que marcaba el reloj en mi muñeca. Terminé de subir los escasos escalones de la entrada principal del colegio, salude a uno que otro con quienes comparto unas clases, al toparnos en el camino.

Debo decir que me encontraba algo ansioso, la razón era una chica que no pasaba del metro sesenta y dos, que tenía una personalidad tan tímida y reservada que te comían las ganas de querer encerrarla en una burbuja para que nada la perturbara e hiciera sentir mal.

En cuanto entre barrí el lugar con la mirada con la esperanza de encontrarla por ahí sumida en cualquier libro que cargue o platicando con su amiga Luna - una mexicana que, a mi vista, no pasa del metro cincuenta y cinco y que es una personalidad completamente opuesta a la de Nina - pero no la vi por ningún lugar. Sentí unos golpes en el hombro, di la vuelta y me tope con Mateo, mi mejor amigo

-¿Has visto a Nina?

-Hola, Mateo. ¿Cómo estas? bien ¿y tu, hermano? muy bien, me alegra - dice sarcastico. Rio - Nina, Nina, Nina. Todo tu gira en esa niña.

Sé que lo dice jugando. Mateo no podría molestarse por o con ella. Y también sé que mi amigo se encuentra feliz con que por fin, después de meses que no aparte el dedo del renglón logré ganarme el corazón de Nina y su confianza para que no saliera corriendo cada vez que me veía acercarme. Que días.

Y bendito taller.

-¿Cómo estas, Mateo?

-No, ya no quiero tus sobras. Ve y busca a Nina y a mi dejame en paz.

-Eres un exagerado.

Por encima del hombro de Mateo vi a las chicas entrar al colegio. Nina como siempre cargaba un par de libros entre las manos y miraba a Luna que no le paraba la boca contándole algo a mi novia que la mantenía con una sonrisa preciosa en el rostro.

Jim y Yam con su caracteristico entusiasmo y ruidajo se les acercaron de un brinco interrumpiendo el parloteo de Luna. Junto a Mateo nos acercamos hasta que fuimos el punto de atención de tres de ellas, pues Jim estaba más atenta a seguir hablándoles de no se que, qué ni atención nos presto. No tarde en ponerme junto a Nina, colocar una mano en su cintura y plantarle un beso en la mejilla. Como era de esperarse sus mejillas se colorean de un leve tono rojizo que me encanta mirar y me dedica una pequeña sonrisa tímida.

-Buenos días, justo te estaba buscando.

Me incline un poco en busca de plantarle un beso en los labios, y lo hubiera echo de no ser por el chillido que me saco de la acción y me hizo alzar la mirada.

-¡Era verdad! Gaston y Nina son novios - Jazmín nos mira con la boca abierta y su tablet, que por lo que veo, jamás suelta y con la cual graba todooo desde que creo junto a Delfi una página en internet para, según, dar tips sobre moda, aunque yo nomas veo que la hicieron para andar de chismosas, en mano, grabandonos. Ámbar y Delfi a su lado con la mirada en nosotros, esta última con una mirada de pocos amigos que no podría importarme menos - ¿no que lo tenías bien enamorado?

-Cierra la boca, Jazmín - Delfi se da media vuelta y se pierde por el pasillo -

Bueno, era algo que se iba a saber si o si, tampoco era que yo tuviera ganas de ocultarlo cuando lo que mas quería era esto, ser novio de Nina.

-Vamos a clase, en dos minutos entramos - digo seguido de dejar un beso en su mejilla -

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Nota:

Hey, y nos vemos por aquí.

No se en que estaba pensando, pero ayer solo entre a mi perfil, anule la historia y me puse a escribir de nuevo los capítulos. Y ame como quedó este primer capítulo. ¿Ustedes que dicen?

Si eres lector viejo y ya me habías acompañado en esta aventura y decides hacerlo de nuevo, te amo más que ayer ♡ y si eres un lector nuevo, ¡bienvenidx! Déjate envolver por el encanto de Gaston y la timides de Nina, no te vas arrepentir 🫶🏻


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