13. Abrazala por detras de la cintura

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Gaston

Por fin, terminé el último examen de la semana.

Sentía que la cabeza me iba a explotar si tenía uno solo más.

No era por presumir, pero soy inteligente y no me parecían difíciles los exámenes, sin embargo, jamás me gustaba ir a una batalla sin haber dado siquiera una repasada a los temas.

Otro punto bueno de hoy, es que por fin es viernes.

—¿Que harás mañana? - preguntó Mateo que viene a mi lado -

—No lo sé, pero me gustaría invitar a comer a Nina.

—¿Sabias que mañana la librería Larrens tendrá hasta el noventa porciento de descuento en sus libros por su aniversario número 50? Creo que sería una buena idea llevar a Nina. Esa pequeña ratoncita de biblioteca estará en un paraíso.

—Es muy buena idea, gracias por decirme - sonreí encantado con la idea -

—Para eso estamos. Bueno, yo paso a retirarme, ese chico que ves aquí, tiene asuntos que atender - se señaló a sí mismo -

—¿Esos asuntos tienen que ver con una pequeña chica que no le para la boca jamás?

Alce una ceja al verlo dudar de su respuesta. Me cruce de brazos y lo vi con sospecha, haciendome el tonto cuando sabía perfectamente su respuesta. Sólo me gustaba molestarlo.

—Pueda ser...

—Tienes que contarme Mateo Balsano.

—La haré, pero no justo ahora. ¡Adiós! - dijo dándose la vuelta y yéndose -

Todo un caso.

Me di la vuelta, estaba por irme también cuando vi a Nina de espaldas a mi a unos cuantos metros de distancia. Se encontraba sola, algo inusual ya que siempre se encuentra en compañía de Luna. Otro motivo que me hizo confirmar que Mateo y Luna ya se traen algo.

Me acerque sigilosamente sin que ella me notara. No me fue difícil, su atención estaba por completo en lo que sea que tenga en las manos.

Terminé de acortar la distancia sin hacerme notar y al mismo tiempo que mis brazos rodearon su cintura por detrás, dije:

—¿Que te tiene tan consentrada, mi amor?

—¡Dios! - reí al sentir como su cuerpo se estremeció e intento safarse de mi - Gaston, como se te ocurre llegarme así por la espalda.

Solto una exhalación dejando caer la cabeza hacia atrás apoyándola en mi pecho, debido a que no la he soltado y su espalda sigue pegada a mi torso.

—Lo siento, no creí que te asustarías tanto - bese su cabeza. La abrace con más fuerza e incline la cabeza hacia un lado para poder mirar su rostro - ¿que hacias?

—Vas a matarme de un susto - sonreí con inocencia, ella me miró con los ojos entrecerrados antes de sonreír - estaba mirando una publicación en internet en lo que espero que mamá venga por mi.

Levanto su celular y me mostró lo que veía en el.

—La librería Larrens llevará a cabo un evento especial para celebrar su aniversario número cincuenta, en el cual tendrán hasta el noventa porciento de descuento en sus libros - leí la publicación que mostraba su pantalla - Mateo me lo contó, será mañana.

—Al medio día - dijo con emoción -

—¿Quieres ir? - pregunte a pesar de conocer perfectamente la respuesta. Asintió - iremos entonces, claro, si es que quieres ir conmigo.

—Claro que quiero ir contigo, no seas tonto.

Sin perder la posición en la que nos encontrábamos, Nina volteo el rostro hacia la derecha, yo sin desaprovechar me incline y cubrí sus labios con los míos.

—Bien, entonces ya tenemos planes para mañana. Te acompaño a esperar a Ana.

Tome su mano después de soltarla del abrazo y así, tomados de la mano, caminamos hacia afuera del colegio.



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