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Era un día lluvioso, Blake estaba leyendo en el porche de su casa, sentada en el pequeño de sofá y escuchando música de Eden. A Blake le encantaban estos días, le encantaba el color gris en el cielo y el hecho que no hubiera mucha gente en la calle a causa del mal tiempo.

Giró página del libro y cogió la lata de refresco dando un trago antes de volver a centrarse en la lectura. Sus padres estaban trabajando, y su hermana menor estaba en casa de un amigo ya que se quedaba ahí a dormir.

Le encantaba tener la casa sola, tenía tiempo para pensar y hacer todo lo que ella quisiera sin que su familia estuviera entrando en su habitación molestándola.

Entonces la música del móvil se paró y ella dejó el libro a un lado mirando la pantalla.

Josefine.

Ella desconectó los auriculares y respondió la llamada de su mejor amiga tumbándose en el sofá suspirando.

-Se que hace mal tiempo y te dará pereza, pero pásate por mi casa-. Blake rodó los ojos gruñendo y miró el techo del porche confusa.

-¿Alguna razón en especial o sólo porque sí?

-Porqué se que debes estar en tu casa sola y quiero verte-, la morena se levantó recogiendo todo del porche como pudo y entró en casa dejando las cosas en su sitio, pero antes se acabó el refresco.- aunque también es porque estoy con unos amigos y nos aburrimos.

-¿Qué te hace pensar que yo voy a ser la que os hará divertiros?-preguntó ella subiendo a su habitación.

Blake era una chica tímida e introvertida cuando la conocías, pero cuanto más confianza había, mejor te lo pasabas con ella.

-Oh vamos, es para aburrirnos juntos, te veo en 20 minutos-. Dicho eso, Josefine colgó y Blake dejó caer el móvil en la cama para poder cambiarse antes de ir a casa su amiga.

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-¡La puerta está abierta!-escuchó a su amiga gritar después de llamar al timbre, abrió esta y entró en el piso de Josefine, había tres chicos con ella y también estaba Miranda.

Si ella le hubiera dicho que Miranda estaría allí, no hubiera ido en primer lugar, pero ahora no iba a irse. Saludó a todo el mundo y fue a la desordenada cocina de Josefine. Definitivamente estaba hecha un desastre. Había cajas de comida rápida vacías en la encimera, latas de cerveza y refrescos aplastadas. Suspiró negando hacía ese desastre y abrió la nevera cogiendo una botella de agua y volvió al salón donde estaban ellos.

Los chicos se presentaron, Ash, Mike y Alec. Comentaron que faltaba un chico para venir, el novio de Miranda.

¿Miranda tenía novio? ¿Desde cuándo a ella le gustaba la idea de tener algo serio con alguien? Blake y Miranda llevaban mucho tiempo sin hablarse, igual que con Josefine, pero la morena suponía que Josefine la había invitado para ponerse al día. Tampoco sabía cuanto tiempo hacía que no hablaban.

Miranda era una persona la cual le gustaba experimentar y ser una alma libre, no le gustaba la idea de no viajar, de tener una relación cerrada, ni siquiera le gustaba la idea de tener una relación, pero parecía que eso había cambiado desde cuando ellas eran amigas.

Ellos siguieron hablando sobre lo que podían hacer durante esa tarde lluviosa, en cambio Blake sólo quería tumbarse y escuchar música triste mientras observaba como las gotas chocaban contra las grandes ventanas del piso de su amiga.

-¿Estás estudiando algo?-preguntó Michael, el cual parecía que tampoco tenía demasiadas ganas de estar ahí con el grupo. La morena lo miró y negó suavemente soltando una pequeña risa.

-Acabé la semana pasada por suerte. Pero el siguiente curso es mi segundo curso, así que en teoría aún estoy estudiando... Eso si no decido dejar la universidad. ¿Tu?

Michael soltó una risa después de beber cerveza y negó.

-Si hubiera ido a la universidad ya hubiera acabado, pero no me interesé demasiado por ir-. Me miró y sonrió suavemente negando-. Me parece que tienes tantas ganas de estar aquí como yo.

Ella sonrió bebiendo agua y le miró fijándose en el color verde de sus ojos. Michael notó como se quedó mirando unos largos segundos sus ojos y él alzó una ceja haciendo que ella se diera cuenta de que se le había quedado mirando.

Rieron y ella bebió agua llevando su mirada hacía la puerta cuando oyó que esta se había cerrado.

Y ahí se encontraba el novio de Miranda y el ex de Blake.

Luke Hemmings.

El chico alto y rubio, con unos ojos azules que parecían irreales. Tenía el pelo más largo, ahora era ondulado y se había quitado el famoso aro del labio. Sus miradas chocaron y cuando Miranda se levantó antes de darle un beso, fue cuando Blake miró a su mejor amiga pidiendo explicaciones con la mirada. Hacía cinco meses que no se habían visto después de lo sucedido.

¿Por qué Luke estaba aquí? ¿Por qué la había invitado si sabía que Luke y Miranda salían, y encima el iba a venir con ella?

Josefine la miró confusa dándole a entender que no sabía nada de lo que ella se preguntaba.

-Chicos, os presento a mi novio, Luke-. Miranda miró a Blake alzando una ceja y le cogió la mano a su novio con un poco de fuerza dándole a entender que ahora Luke era su novio.

La morena apartó la mirada y cogió el móvil abriendo el chat de su madre a escondidas mordiéndose el labio inferior.

"Por favor, dentro de 15 minutos llámame. Estoy con unos amigos y no me apetece quedarme."

Al enviarle el mensaje a su madre, solo esperaba que ella leyera el mensaje y la llamara.

La ex de Luke iba mirando la hora mientras el grupo hablaba. Luke estaba acariciando el muslo de Miranda mientras ella explicaba al grupo como habían empezado a salir. Se encontraron en una fiesta y allí surgió todo. Empezaron a hablar después de la fiesta y al final, tuvieron su primera cita.

Parecían muy contentos y Luke en algún momento dado dejaba pequeños besos sobre el hombro de su novia.

-¿Y cuánto lleváis juntos?-preguntó Ashton curioso después de salir de la cocina de Josefine.

-Dentro de pocas semanas haremos cinco meses-.Dijo con felicidad Miranda.

Cinco meses.

¿Qué?

Ellos habían roto hace casi cinco meses.

Blake se estaba comiendo la cabeza, se había perdido la noticia de esta relación y ya casi llevaban cinco meses. No se lo podía creer, pero tampoco se creía que Josefine no se hubiera enterado y no se lo hubiera dicho. Ella siempre estaba al día con los cotilleos.

Entonces el teléfono de Blake empezó a sonar y ella se levantó con rapidez al ver que era su madre.

-Voy a coger la llamada, ahora vuelvo-. Dijo antes de ir a la cocina sabiendo que iba a irse en nada. Habló un poco con su madre y al colgar, salió de la cocina con una expresión enfadada en la cara.- Tengo que irme, mi madre me necesita en casa.

Josefine la miró entreabriendo los labios y al darse cuenta de lo que pasaba, se levantó y la abrazó.

-Cuando acabes con tu madre, avísame y te llamo, ¿sí?

La morena asintió y miró al grupo despidiéndose antes de salir del apartamento.

Ella había superado a Luke, definitivamente lo había superado, pero no le entraba en la cabeza que él hubiera encontrado a alguien inmediatamente después de lo que habían tenido. Estaba pensando en que esa relación fue una broma para el rubio y eso le hizo algo de daño, aunque definitivamente le había superado.