En el corazón de D. Walker

Hey Dans, aún te recuerdo.

Hey Dans, ¿me escuchas?

Te echo mucho de menos

y mientras escribo estos versos

lágrimas en mi rostro hacen de velo.

Hey Dans, ¿me escuchas?

Te echo mucho de menos.

Me pregunto si desde dóndequiera que estés,

también sientes el veneno del te quiero.

A veces pienso en ti;

recuerdo aquel invierno

en el que sin querer,

me estampé contra el hielo.

Corríste a mi lado y te reíste

por mi infantil despiste.

No te mentiré,

mucho me enfadé.

Pero después me abrazaste;

tu rubio cabello contra el mio oscuro;

y en mi oido despositaste un "te quiero".

Hey Dans ¿me escuchas?

Te echo de menos.

Cada día sin ti es un infierno.

He perdido el rumbo, estoy sola en este velero,

tú eras mi brújula y Marcos,

el viento.

Recuerdo el día de tu partida;

nublado estaba el cielo,

sin embargo, en mis ojos estaba lloviendo.

Recuerdo tu rostro, rojo y tierno.

Tus ojos verdes brillaban

como las estrellas del cielo.

Intenté ser fuerte, intenté no pensar en ello

pero de repente me acariciaste la cabeza y me dijiste de nuevo:

te quiero.

Recuerdo que rompí a llorar,

como un bebé al que le quitan el sonajero,

me abrazásteis sin dudar, dejando translucir vuestros sentimientos.

Hey Dans ¿te lo dije?

Aquella tarde os ví marchar,

y con vosotros un trozo de mi corazón.

Solo quedaron vuestras sombras, acompañando a mis recuerdos,

de mis padres, de mis hermanos, de mis leales compañeros.

Fuisteis la familia que siempre deseé tener y nunca tuve.

Fuisteis los hermanos que siempré pedí tener, y nunca tuve.

Fuisteis aquello que siempre quise ser, y que nunca seré.

Hey Dans, ¿sabes qué?

Os echo de menos.

Apenas consigo ver,

porque no llevo las gafas puestas y porque las lágrimas me lo impiden.

Ahora sería cuando detrás de mí aparecerías, y gritándome y riñéndome, las gafas me pondrías.

Sin tí no sé dónde están mi gafas.

Sin tí no sé dónde está mi vida.

Hey Dans, disculpa mi retardía; es que..

Nunca dije lo mucho que os quería.