Capitulo 23

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-¿Dónde queda la enfermería?

-no te gustara saberlo preciosa

-¿Por qué?

-está en el tercer piso- di un suspiro

-¿Por qué no me llevas ahora dios?- dije bromeando

-mejor así me encanta tenerte cerca- mi sonrojo volvió

- n-no te acostumbres idiota

Llegamos a la primera escalera

-¿sabes?, me molesta caminar lento- me dijo y me soltó para poner uno de sus brazos debajo de mis rodillas y el otro debajo de mis brazos y tomarme, di un pequeño grito ahogado por el dolor de mi rodilla y el susto, enrolle mis brazos alrededor de su cuello aferrándome a el

-tranquila- dijo riendo y comenzó a caminar

-bájame, me da miedo- me puse tensa

-¿de qué te suelte?

-¡sí!

-entonces...- dijo y me soltó por unos milisegundos

-¡no!- grite asustada y me aferre aun mas fuerte a su cuello, me volvió a tomar -¡no hagas eso imbécil!- no me prestó atención

-creí que por ser bajita ibas a pesar menos

-¿perdón?, ¿me estás diciendo gorda?

-digo que dejes de estar tan tensa, que pesas y al final por tu culpa terminare en la enfermería debido a mi cuello- fruncí el ceño y me relaje -así está mejor preciosa

-ya te dije que no me digas así idiota

-no lo hare porque me gusta- nuevamente fruncí el ceño pero esta vez me quede callada hasta que llegamos a la enfermería

Allí me bajo

-al fin, gracias- abrió la puerta y me ayudo a entrar

-Suzuki- dijo la señorita que estaba allí completamente vestida de blanco

¿Hay alguien que no lo conozca?

Rodee mis ojos

-hola- saludo -te traigo una paciente

-haber cariño- me ayudo a sentarme en la camilla de aquella pequeña sala, Akira se sentó en una silla que estaba junto a un escritorio y se cruzo de brazos y piernas

Ella se puso a la altura de mis rodillas -hui, ¿Qué te paso cariño?- se levanto y tomo algodón y otras cosas mas

-me empujaron mientras corría

-mm...- se acerco a mí y le echo desinfectante al algodón -esto te va a arder un poco- me dijo y lo puso en la herida, hice una mueca y un sonido de dolor, Akira se rio

-no te rías grandísimo idiota

-listo cariño, ahora te vendare, para que no se te infecte, te dolerá cuando flexiones tu pierna, así que por ahora tendrás de caminar despacio y no podrás hacer Edu. Física

¡Sí!, lo mejor que me puede haber pasado

-también tendrás que desinfectarte y cambiarte el vendaje día por medio hasta que sane la herida- asentí con la cabeza -bien, se pueden ir

Akira se paro y nuevamente me tomo de la cintura y yo rodee sus hombros con mi brazo

-gracias cristal- le dijo a la enfermera

-de nada, vayan con cuidado y lento

-si, como digas

Salimos de la sala

Amor en Peligro(The GazettE & Erika Toda)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora