Capitulo 50

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—Mei. — alguien me susurro al oído y abrí los ojos.

Encontrándome con Yoshi quien me miraba atentamente.

—¿Qué pasa?. — pregunte entrecerrando mis ojos.

—por fin te despertaste. — me dijo Yoshi.

—¿Por qué?, ¿qué hora es?. — le pregunte sentándome en la cama.

—pues… las una. — sonrió. Abrí mis ojos ampliamente.

—¿Qué?.

—las una. Recuerda que nos quedamos hasta tarde hablando ayer.

—¿y donde esta mi hermana y Nata?.

—preparando la comida. — fruncí el ceño.

—¿Ashley haciendo la comida?. De seguro moriremos intoxicadas. — Yoshi rio.

Me levante de la cama y fui a la cocina junto con Yoshi.

—hola. — salude lo más alegre que pude.

Ashley estaba poniendo los platos en la mesa mientras Nata estaba revolviendo no se qué.

—creímos que habías muerto. — bromeo Nata.

—que chistosa. — dije con sarcasmo y me dirigí al baño.

Me sentía pésimo pero no quería preocupar a mis amigas. No más de lo que ya las había preocupado anoche.

Me mire al espejo y maldición me veía mal pero mal. Tenía los ojos hinchados, rojos y con ojeras ni que me hubiera drogado.

Abrí el grifo y me lave la cara, los dientes y me moje un poco el pelo para luego atarlo en una cola.

Al salir las chicas ya tenían todo listo.

—a comer Mei. — me dijo Ashley.

—esperen. — les dije y fui a buscar alguna pastilla para el dolor de cabeza.

Cuando volví aun no tocaban nada de la comida.

—tranquilas que no me moriré. — bromee y me senté al lado de Yoshi.

  

Cuando estábamos por terminar de almorzar golpearon la puerta y rápidamente me tense y comenzó a dolor el estomago. Deje caer el tenedor que tenia.

—¿estás bien?. — me pregunto Yoshi.

—uh-si.

—yo iré a abrir. Tranquila que si es Reita no querrá aparecer nunca más. — sonrió y se dirigió a abrir la puerta.

—¿hola?.

Era Aoi.

—¿Qué haces aquí?.

—vine a ver a Mei. — Nata entrecerró los ojos.

—¿y para qué?.

—para ver como esta.

—okay… pasa. — Aoi entro un poco extrañado.

—hola. — me pare y salude con mi mejor sonrisa.

—¿Cómo estás?.

—bien.

—y… ¿podemos hablar?. — metió sus manos en los bolsillos de la chaqueta que traía, incomodo.

—dime.

—e… ¿podemos hablar a solas?. — dijo mirando a las chicas.

—no. — me cruce de brazos. Dio un suspiro y se acerco a mí.

Amor en Peligro(The GazettE & Erika Toda)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora