Capitulo 33

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Reita POV;

Salí del casino y me dirigí a mi casa, durante todo el camino no dejaba de aparecer Mei en mi mente

Al llegar abrí la puerta, me dirigí a la sala y me senté en el sofá

-puta, que la cague- me lamente

Pase mis manos por mi cara

-le dije puras mierdas- seguí hablando -puto Aoi- golpee la mesita de centro que estaba frente a mí, en la cual estaba mi celular -perro sarnoso de mierda te deberías morir

-¿ahora a quien quieres bajo tierra?- una voz interrumpió mis lamentos

Mire hacia atrás y era mi hermana que venía bajando las escaleras

-¿ahora qué te paso?

-Himeko- tome mi celular y me pare del sofá -¿no deberías estar en la escuela?

-salí antes ahora dime, ¿a quién quieres muerto?- se acerco a mi

-nada, déjame estaba hablando solo- hiso un puchero con sus labios

-nunca me cuentas nada, eres un hermano mayor malo- levante ambas cejas

-no me gusta que te enteres de mis asuntos- de di un leve golpe en la frente con mi dedo índice

-eres un odioso- dijo sobándose la misma, yo reí y me fui a mi habitación para evadirla

Al entrar a mi dormitorio, mire hacia todos lados, desbloquee la pantalla de mi celular y entre a "mis contactos", busque a Mei entre ellos y cuando la encontré, me detuve

¿La llamo o no?

Bufé

De seguro me manda al diablo

-bien hecho Reita- dije con sarcasmo -la cagaste de una forma increíble- bloquee la pantalla del celular y me deje caer sobre la cama

El imbécil la debe de estar consolando, tocando, aprovechando la situación, maldición

Pase mis manos por mi pelo y me lo eche hacia atrás

Estuve un buen rato allí en mi cama mirando el techo mientras mi mente me torturaba en que debían de estar haciendo

Mei POV;

Entonces ahora si pude llorar como quería, las lagrimas otra vez comenzaron a fluir pero esta vez libremente, Aoi se acerco a mí y me abrazo, me aferre a él y mi cabeza descanso en su pecho mientras aun sollozaba por unas estúpidas palabras que en realidad no tenían sentido.

-tranquila- puso su cabeza sobre la mía mientras que con una de sus manos me acariciaba el pelo -sabes que lo que dijo no es verdad, ambos sabemos lo que somos y lo que estábamos haciendo, solo lo dijo por celos

-de todas formas- dije entre sollozos

-los celos nos hacen hacer y decir cosas sin sentido, su boca no hiso contacto con su cerebro por eso fue así

No le dije nada

Estuvimos abrazados durante varios minutos en silencio

La calidez que emanaba de él y sus brazos que aun me rodeaban lograron que me calmara

-Mei- me dijo en un tono suave

-¿m?

-vete a casa, yo termino esto

Amor en Peligro(The GazettE & Erika Toda)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora