Dejame ser tu Esperanza

Apuesta

Narra/Tae

Otra vez expulsado de clases.

Que, ¿qué hice esta vez?

Nada que no alla hecho antes, solo le hice una pequeña broma al maestro y él se molesto y me hecho.

Buuueeenno, no fue tan pequeña, pero tampoco tan grave como para que me hechara de clases. Se que hacer bromas es de niños pero yo soy un niño.
Mi madre siempre me dice que debo madurar y yo simplemente le respondo:
" no porque la vida de adulto es muy difícil y yo prefiero seguir siendo un niño inmaduro"

Volviendo a la realidad, ahora voy en camino a la dirección a recibir mi castigo, el director debe estar cansado de mi no me extrañaría que un día de estos me viera y saliera corriendo.

Llego a la dirección y entro para encontrarme con la secretaria escribiendo algo en la computadora, lo que al escuchar la puerta abrirse alzó la vista encontrándose con mi bella sonrisa.

—Señorito Kim, ¿qué hizo esta vez?
—Hola, yo estoy muy bien y también la quiero—le respondí y ella alzo una ceja y fruncio los labios en señal de que no le hizo mucha gracia mi comentario.
—¿Qué hizo?—volvio a preguntarme.

Solte un pequeño suspiro y le respondí colocandome una mano detras de la nuca en señal de vergüenza.

—Solo una pequeña broma al maestro, en verdad no se porque se molesto—me encogi de hombros—debería estar acostumbrado ya.

—Nadie nunca se acostumbrará a sus "pequeñas bromas"Kim Taehyung—pegue un pequeño salto al escuchar la voz del profesor y me gire sobre mis talones para encontrarme con el director.
—Vamos con migo a mi despacho a ver que castigo le pongo—me hizo un gesto con la mano para que lo siguiera—tiene suerte de ser uno de los mejores alumnos que tengo en la facultad de psicologio porque sino ya lo hibiera expulzado hace mucho.

Si, tengo mucha suerte.

Baños, alla vamos.

Narra/Hobie

La tarde pasó rapida y cuando menos lo esperaba ya era la hora de la salida.

—Hoy tienes turno con la psicóloga—  preguntó Jimin mientras íbamos de camino a recoger a su novio.
—No— mentí —la doctora estará muy ocupada hoy con unos paples.

Eso no era mentira, pues, en realidad hoy si tengo consulta, lo que no quiero ir, pero si es verdad que la doctora va a estar ocupada con unos paples para su traslado.

—Y¿eso por qué?— preguntó frunciendo el seño.

Llegamos al aula de Yoongi y nos detuvimos en la puerta a esperar que él terminara de recoger sus cosas y las guardara en su mochila.

—Tiene problemas personales y necesita hirce a Busan por un tiempos— respondí encogiendome de hombros—Asi que ahora tendre doctora nueva, que llegó hace poco de Los Angeles.

Jimin hiba a responderme pero en ese momento llego Yoongi y ya no pudimos hablar mas sobre el tema.

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Desperte de un sobresalto y bañado en sudor. Una pesadilla, otra vez, me pregunto cuando se detendran.

Hice lo mismo de todas las mañanas, ducharme, llorar mirandome al espejo, vestirme, recoger mis cosas y bajar a desayunar.

Era lo mismo todos los días,en pocas palabras mi vida es una total mierda. Ahora se preguntarán; Y tus padres, ¿Dónde están? Y yo les respondo, se murieron, ya no estan y no me intereza la verdad.

Termino de desayunar, lavo los trastes que ensucie y me dirijo a la Universidad.

—Hola Hobie—me saluda Jimin en cuanto llego a la escuela.
—Hola Jiminie—respondo a su saludo y le sacudo el pelo.

Comensamos a caminar a nuestras aulas, mientras seguiamos con nuestra conversación.

—Yoongi Hyung no vino hoy — preguntó encuanto me percato de la falta del mayor.
—Viene mas tarde, primero tiene que acompañar a su hermano menor al dentista.
—Verdad que a su hermano le da miedo ir al dentista y Hyung es el unico que lo puede controlar—comenzamos a reir ambos por mi comemtario.

Jimin una vez me contó, que él había acompañado a su suegra al dentista para llevar a Jun Kook, su cuñado, y que cuanto entraron tuviero que aguantar a Kookie cinco personas, ya que el pobre niño cogió miedo, al ver la aguja y comenzó a repartir golpes a diestras y siniestras. Dice que al final el pobre doctor termino con el labio roto y un ojo morado.

Llegamos a nuestro punto de separacion, el patio, y nos vamos cada cual por su parte, no sin antes quedar para la hora del primer recreo.

Cuando entro al salón este aun no estaba lleno, asi que aprobeche y decidí sentarme en uno de los ultimos puestos de la tercera fila pegada a una ventana.

— Hola Hobie—me saludo Mark, uno de los pocos amigos que tengo.
—Hola Hyung—le devolví el saludo regalandole una sonrisa.
—Hoy vas a jugar con nosotros al Baloncestos.
—No se, tu sabes que no soy muy bueno jugando— respondí encogiemdome de hombros.
—No importa, hace mucho tiempo que no jugamos y ante lo haciamos muy seguido.

Y tiene razón, lo haciamos en todos los recreos y aunque no se jugar la pasabamos muy bien la veradad. Pero pasaron muchas cosas y lo deje de hacer.

Cuando hiba a responderle, para rechasar la oferta muy cortésmente una voz me interrumpió.

—Dejalo Mark—vino un chico, el cual no conosco, y se puso al lado de Mark, pasandole un brazo por los hombros—De seguro tiene miedo a que lo hagamos pedazo.

Sonrió y me quede en shok.

Era la sonrisa mas bella que había visto,era rectángular, bueno para que mentir es guapo, alto y con unos ojos color café que te hipnotizaban.

Pero mi corazón pidio la baja y ya no quiere trabajar, si no respirará pensaría que estoy muerto y mi corazón ya no funciona.

Bueno volviendo a la realidad, ese chico me ha ofendido quien se cree él.

—Tae, por favor no molestes—Mark lo regaño quitando la mano del molesto chico de su hombro.
—Dejalo Hyung—mire al chico y puse mi mejor sonrisa—cuanto apuestas a  que juego mejor que tú.

Tae, asi fue como lo llamo Mark, me miró y comenzó a reír. ¿Qué mierdas es tan divertido? ¿Es qué acaso tengo un payaso en la cara?

—Hobie yo creeo que no es buena idea—trato de intervenir nuevamente Mark, pero Tae lo ignoró por completo.
—Ok, hagamos una apuesta— asenti y él continuo—Si yo gano deveras hacer todo lo que yo te diga por tres meses y si ganas tú yo hare todo lo que tú quieras por tres meses, igual.

Lo pense por un rato, no es mala idea,  de seguro y él no sabe jugar o juegue peor que yo.

—Trato hecho?— preguntó extendiendome su mano para que yo la estrechara.
—Trato hecho—y la tome, cerrando asi nuestra apuesta.

"Veamos quien gana"