Capítulo II

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- ¡Dime Jaiden! - dije gritando desde la cocina para que me escuchara, al parecer estaba bañándose porque se escuchaba el sonido del agua caer en la ducha.

- ¿Me puedes pasar la toalla? - dijo Jaiden.

¿Escuché bien? Me sentí algo incómoda, sentía mi cara arder,¡Estaba completamente roja! y no sabía por qué, es solo mi hermano, no tengo por qué ponerme así...

- ¡Addison, rápido!

- ¡Ya voy, tranquilo! - contesté.

Mi cuerpo estaba temblando completamente. Me dirigía a su habitación para sacar la toalla, ¡Maldita sea! Los chicos si que son desordenados.

- ¡Te dejo la toalla aquí afuera! - le dije algo nerviosa, apuesto a que se dió cuenta de ello.

- ¿¡Estás loca!?, me va a dar un resfriado. Pasa, la puerta está abierta. - lo dijo tranquilo, algo que me sorprendió, ya no somos unos niños, ya no es normal...

- ¡Está bien, pero tápate!

Seguía nerviosa, lo admito. Entré lentamente tapándome los ojos, poco a poco los abrí, ¡Dios!, sí que tiene un cuerpo envidiable, no hay que negarlo.

- ¡Toma...!

Le lancé la toalla y salí rápidamente, creo que vió mi enrojecimiento, ya que lo escuché reír.

¡Dios!, como no me iba a poner roja después de verlo con la cortina de la ducha tapándose toda la parte inferior. Admito que es muy lindo, pero no me tengo que poner así, es mi hermano, algo que nunca cambiará.

. . .

Estaba tomando mi desayuno y de repente sentí que alguien había tocado mi hombro, algo que me sobresaltó e hizo que volteara a ver quién era.

❛❛ Aꪑꪮr Prσнιвι∂σ ❜❜ (Primer Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora