Me enamoré de un idiota

Mi llegada

Hola mucho gusto me llamo Samantha pero me pueden llamar Sam, soy de preparatoria, segundo grado para ser más precisos, tengo el cabello café claro, ondulado, ojos verdes, soy delgada, nada del otro mundo, se podría decir que soy normal, claro si no fuera por mi estatura, si eso que oyeron mido 1.56.
Ahora mismo estoy viajando a un pueblo , allí vive mi abuelo, me quedaré con él durante un tiempo, bueno creo que eso es todo por ahora. Gracias por escuchar, mejor no doy más vueltas y empiezo.
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Estoy muy emocionada, hace mucho que no visitó al abuelo, además este pueblo me trae muchos recuerdos, espero que todo siga igual.
El paisaje es hermoso, espero poder ir después a darle un vistazo.
(El tren se detiene, tomo mi equipaje y me dirijo hacia la salida, compro algunos dulces y golosinas ya que puede que me de hambre más tarde, después de todo es una caminata larga)
Decido empezar mi caminata y comienzo a ver algunas casas desde donde estoy, no ha cambiado mucho pero si llego a notar la diferencia.
Antes casi no había muchas construcciones era más la naturaleza que casas, ahora no es muy diferente pero si se nota que ya no hay tantas flores como antes. El paisaje no es muy diferente al que vi hace rato, los árboles son tan grandes que pueden darle sombra a una casa entera, y eso sin decir lo bonitos que están, hay de duraznos, primaveras, de fruta, y algunos otros, también note que más adelante hay un lago muy grande y parecía sacado de un cuento, tal vez luego le de un vistazo.
(Sin darme cuenta llegue a la casa de mi abuelo, es como la recordaba, se podría decir que no es una simple casita, es muy grande de dos pisos más el sótano y si recuerdo bien tiene un jardín en la parte trasera, estoy muy emocionada hacía años que no veía a mi abuelo)
(*Toco a la puerta*)
Sale una empleada, y no es cualquier empleada
-Sam??
Asiento
-Ay Dios mío mírate cuánto has crecido, ya eres toda una señorita
( toma mi mano y empieza a hacerme girar, yo solo río, se detiene y se me queda viendo)
-También me da gusto verte Laura
Laura es como una madre para mí, siempre se preocupa por mí, la conozco desde que era una bebe, es muy especial para mí. Ella es un poco más alta que yo, por solo unos centímetros, ella es pelirroja y sus ojos son marrones.
-Creí que llegarías más tarde, pero me da gusto que llegarás antes
-Mi vuelo salió temprano y el tren no tubo ningún retraso,-(miro hacia el interior de la casa buscando al abuelo)-el abuelo está en casa?
-Ya sabes como es, hace rato salió a una de sus reuniones y no ha regresado,-(mira mis maletas y toma algunas, mientras entramos empieza a hablar)-y dime... Como le ha ido a la pequeña Stella?
-Bueno sigue teniendo esa mirada de demonio y aún ningún exorcista la ha ayudado... Además de eso está bien, no ha intentado matarme, eso es bueno
(Laura se empieza a reír)
-Suena que está mejor de lo que imagine, -(hace una pausa cuando llegamos a mi antiguo cuarto)- bueno te quedaras aquí, si quieres puedes dar un paseo por el parque en lo que llega tu abuelo.
-Me parece buena idea solo desempaco y me pongo mi chamarra.
(Se va, miro mi cuarto, sigue igual que antes, junto a la ventana está el primer piano que tuve, al lado mi veja estantería de libros, mi cama y algunos retratos de mi familia y viejos amigos, hay una puerta que me lleva al armario, empecé a desempacar y acomode un poco la habitación, cuando termine me puse la chamarra, me ate el cabello en una coleta alta, me puse mis tenis y salí de la casa.)
(Decidí ir primero al parque ya que ir ahí tal vez me traiga recuerdos, varios vecinos me reconocieron y me saludaron, los que recordé muy bien fueron a los vecinos de al lado, los Ramírez, ellos tienen una hija, yo iba en la misma escuela que ella y nos hicimos amigas, pero ya pasó mucho desde que me fui. Empecé a ver más árboles, y entonces llegue al parque, había bancas cerca de una fuente muy grande, era muy bonita, podía ver mi reflejo, me senté y quise esperar un rato para comprar un helado, empecé a observar a las personas de alrededor, el tiempo pasó rápido y después fui a comprar mi helado, era un puesto que estaba en medio de el parque)
-Hola buenas tardes, que va a querer.
-Mmmm... Uno de fresa con vainilla, por favor.
-Deme un momento.
(La señora se adentró en el puesto y empezó a hacer mi helado, me lo dio)
-Cuánto va a ser?
-Serían $$
-Tome
-Gracias que tenga buen día
-Igualmente
(Creo que será mejor volver a casa del abuelo, ya pasaron 2hrs desde que me fui y esta oscureciendo, no estoy muy segura de que Hrs son, mirare mi celular, ¿10:56? ¡¡¡¡Miércoles!!!! El abuelo me va a matar, correré)
(*Alguien choca conmigo y los dos caemos*)
(Noto que mi helado se embarró en su ropa)
-Rayos, lo siento, tenía prisa y se me olvidó que venía comiendo, déjame ir por servilletas.
-¡¡¡¡NO NO NO NO NO!!!! ¿Qué acaso no tienes cerebro?!! Ash bueno no puedo esperar mucho de una enana.
(Lo que más odioooo es que me digan enana, hobit, elfa, hormiga, pitufa, etc. Este tipo me va a conocer!!!!)
-¿Que acaso no debes disculparte tu? Mi helado quedo todo embarrado en lo que sea que sea eso.
-No es mi culpa por no tener visión súper master, con los ojos que tengo con suerte puedo ver una aguja pero esto está a otro nivel.
-Bueno yo no tengo la culpa de toparme con vida ¡¡¡¡NADAAAA!!!!! Inteligente
-Sabrás tú... ( interrumpe al chico mi teléfono )
(***LLAMADA***)
-Hola?
-Ay gracias a dios estás bien, ¿Dónde estás?
(Era Laura)
-Laura estoy bien, sigo en el parque, perdí la noción del tiempo, lo lamento, ya voy para aya no te preocupes, una pregunta ¿ya llegó mi abuelo?
-Bueno no te llamaría sin un motivo, correle para que no llegues más tarde, adiós.
-Adiós.
(Cuelgo, miro al chico, está parado en frente de mi supongo que está esperando una disculpa de mi parte, ya no sé qué decir...)
-Enana, como piensas arreglar lo de el helado?? No tengo todo el día
-Lo lamento creo que debería explicarlo en tu idioma, Ajam, n-o  e-s   m-i.  c-u-l-p-a.   t-o-p-a-r-m-e   c-o-n   v-i-d-a.    N-A-D-A.    i-n-t-e-l-i-g-e-n-t-e.
(El chico me miro, parecía enojado, no me importó, lo ignore y me fui corriendo a la casa del abuelo, al llegar vi algunas luces encendidas y entre a le casa, me dirigí a la sala de estar (eso está recto y vuelta a la derecha)
allí estaba el abuelo, no ha cambiado mucho, tiene el cabello canoso con diferentes tonos de gris y blanco, es más alto que yo, siempre me gustaron sus ojos, son de color azul claro con tonos ¿Aqua o verdes? nunca supe cómo se podría decir,  note que traía puesto lo de siempre, una camisa de manga larga con rayas azules marino, su chaleco favorito de color café claro y un pantalón normal también café, y su reloj, ese reloj se lo obsequio la abuela antes de morir, cuando me vio me abrazo)
- Sam, pero mira que ya no eres una niña!!, creciste mucho desde la última vez que te vi, ¿como está Stella?
-Mmmm pues bien supongo, aún no le crecen los colmillos de vampiro.
(Mi abuelo se empieza a reír y noto que a Laura se le escapa una risita.)
- Bueno, me parece que le va bien, siempre a tenido esa característica de... ¿Otro mundo? Jajaja, y... Tu padre?
-Bien... abuelo ya cenaste?
-No, estaba esperándote, y tú ya cenaste?
-Tuve una ante-cena pero ocurrió un accidente y no me la pude acabar. ¿Que vamos a cenar?
-Laura preparo salmón y ensalada, para ti sería jugo y para mí...
- Vino... Abuelo, por favor dime que no es de esos viejos da hace décadas.
-Jajaja no lo sé siempre le dejo escoger a Sebastián.
-Es cierto, y Sebastián? No lo vi en todo el día, tampoco vi a Rodrigo.
(El abuelo puso su mano en mi hombro y nos dirigimos a el comedor, en el camino me explico algunas cosas.)
-Sebastián se tomó el día libre hoy, y Rodrigo se retiró, su mujer tuvo un hijo y quiso darle más tiempo a la familia. Pero contrate a otra persona que está estudiando gastronomía, empieza mañana.
-Ya veo, que lastima, me hubiera gustado despedirme de él.
(Comenzamos a comer y no se me quitaba de la mente Rodrigo, él fue otra persona importante en mi vida, cuando yo era niña y mi padre me regañaba  o se molestaba conmigo yo siempre iba a la cocina y allí Rodrigo me dejaba probar algunos de sus pasteles y galletas antes de la cena, recuerdo que me hacía prometer comerme toda la cena si me daba una rebanada de pastel, además él era muy amable y siempre me sacaba una sonrisa, la última vez que lo vi me dijo que la próxima vez que yo fuera con mi abuelo me tendría una rebanada de pastel de chocolate lista, lo extrañare.)
(Cuando terminamos de cenar mi abuelo se despidió de mí y se fue a su oficina, yo fui a mi habitación y me cambie, me puse mi pijama blanca con rayas grises, es de pantalón ya que está empezando a hacer frío, cerré los ojos y me dormí.)