Spark Stilinski |STETER|

Capítulo 5

Stiles sube las escaleras de la mansión Hale sin poder evitar compararla con la nueva y reconstruida, viendo cómo en esta hay vida y personalidad, y no huele a pintura o cemento. Debe ser abrumador para los lobos. La chispa no debe preguntar o buscar el cuarto de Derek, porque es el mismo que tiene en su actualidad, por lo que llama a la puerta y cuando oye un "adelante" demasiado enfurruñado, Stiles suspira y entra en el cuarto del adolescente Derek, sorprendiéndose al ver numerosas figuras de acción de DC cómics o Marvel. ¡Incluso tiene de las Tortugas Ninja!

—Hola Derek, soy Stiles. —Dice Stiles sentándose en la cama junto al joven lobo sin ser invitado, y observa cómo Derek parece destrozado. —Me han contado lo que pasó bajo el Nemetón con Paige. Lo siento mucho, sé lo que duele para un lobo perder a su compañero.

—¿Cómo lo sabes? —Pregunta Derek haciendo brillar sus ojos azul eléctrico antes de avergonzarse por el nuevo color y esconder su mirada de Stiles. —No eres un lobo.

—E-en mi casa, mi Alpha perdió a su compañera de la misma forma que tú. —Dice Stiles recordando cómo Derek le contó a la manada sobre compañeros y cómo él perdió a Paige perdiéndose a sí mismo por el camino. —Me contó lo que duele, lo vacío que te sientes, lo incompleta que queda tu alma...

—Suena como si fueses el compañero de un lobo. —Dice el joven Derek mirando fijamente a Stiles, y en este momento se le viene a la mente que si, que sabe lo que Derek está sintiendo porque es exactamente lo mismo que sintió cuando prendieron fuego a Peter y estuvo varios meses sin él, y cómo luego estuvo tan contento de haber visto que revivió.

—Si, digamos que algo así. —Murmura Stiles con un nudo en la garganta. Es demasiado duro estar en el pasado, saber por todo lo que esta familia va a pasar, y no poder salvarlos, no poder evitar a Derek caer en las garras de Kate, o de evitar que mueran quedamos vivos, o que Peter pase seis años agonizando en un hospital, o que se vuelva loco y mate a Laura. Dios, Stiles podría cambiar tantas cosas, podría salvar tantas vidas. —Pero él no me quiere de esa manera, pero con tal de tenerlo en mi vida soy feliz. —Añade Stiles con ganas de llorar, porque se siente un completo inútil por no poder ayudarlos.

Derek y Stiles se quedan en silencio, cada uno sumido en su propia miseria hasta que la chispa no puede aguantarlo más y sale de la habitación rápidamente, corriendo por las escaleras y saliendo de la casa por la puerta trasera, viendo como su mini yo está jugando con varios niños que no esconden sus rostros beta.

—¿Estás bien? —Pregunta alguien al lado de Stiles, y este salta del susto y de ver a Peter. El lobo tiene una mirada genuina y preocupada que hace que Stiles quiera desaparecer. No poder ayudarlos es el mayor dolor que pueda sentir. —¿Stiles?

—Bien, e-estoy bien. —Jadea Stiles antes de arrodillarse e intentar evitar el ataque de pánico, y cuando Peter coloca su mano en la espalda de la chispa, ambos jadean y se quedan totalmente quieto.

—¿Qué demonios ha sido eso? —Pregunta Peter y se intenta acercar más a Stiles, pero la chispa se aleja, ahora mismo no puede controlar nada y está a punto de desmayarse. —¡Talia! ¡Claudia! —Grita Peter cuando Stiles cae en sus brazos, y en esos momentos el lobo huele el verdadero de la chispa al tenerlo tan cerca, y jadea al sentir que es su compañero, su alma gemela.