Cuando me amó [Mikecrack]

A

Era nuestro aniversario.

Me levanté muy feliz, y afortunadamente no había nadie en casa. Mi hermana estaba en su escuela, ¿Mis padres? No lo sabía y ni me interesaba.

Recuerdo haber estado demasiado imperactivo ese día, listo para salir a la escuela abrí la puerta y me tope con la sorpresa de ver a Trolli recargado en el marco de esta junto un una flor.

–hola señor López, es bueno verlo en la mañana.

–señor Bernal Montes-López como siempre cautivandome con su belleza—y rió—. ¿Listo para irnos?

—cerré la puerta tras mío y avancé para tomarlo del brazo—. Totalmente listo.

Trolli y yo tomamos el autobús, el pago por ambos y me dejó sentarme en el lado de la ventana.

Sostenía mi mano mientras yo me recargaba en su hombro viendo las casas pasar; cuando ya era hora de bajar, él no se levantó y por lo tanto yo tampoco.

–Trolli ¿Qué haces? Ya debemos de bajar—dije cuando el autobús comenzó a avanzar.

–claro que no, porque no iremos a la escuela—y volvió a abrazarme.

–¿Entonces a dónde iremos?

–tendremos un día muy divertido en la feria para después ir a comer lo que a ti te apetezca y después daremos un romántico paseo por el parque para finalizar la noche en el cine... Y si quieres vamos a mi casa aprovechando que no abra nadie~...

–¡Trolli!

–que te puedo decir, sabes que me gusta celebrar hasta el amanecer—sentí mis mejillas calentarse.

–estamos en el autobús, ¡calla!—y reí bastante nervioso.

–bueno, pues ese final no, pero del resto de mi asombroso día planeado no te escapas.

Pues el día transcurrió justo como lo planeado, al momento de comer lo sorprendí sacando de mi mochila algunos refractarios con su alimento favorito.

Curiosamente Ela me ayudó a prepararlo.

Aún recuerdo su cara gustosa al comer tanto.
"Almenos sé que cuando nos casemos no sufriré de hambre, esto está delicioso amor" me dijo en algún momento.

Le sonreí dando otro bocado.

Al terminar volvimos a guardar todo y me llevo al parque donde fue nuestra primera cita y dónde me pidió ser su novio.

Todo marchaba de maravilla, solo éramos él y yo, abrazados dándonos cariños. En ningún momento creí que fuera a pasar algo malo; fue entonces cuando nos encontramos a Ela, traía una bolsa llena de materiales y al vernos parecía nerviosa.

No quiero decir que me molestará encontrarla ni hacer malas ideas sobre Ela, es una persona increíble, es una gran amiga, gentil, comprensiva y de hecho ella fue quien me apoyo en la sorpresa del almuerzo.

No quería verme mal con ella, ya que se sintió muy mal por "interrumpirnos" eso me hizo sentir culpable.

–Ela, ¿Te gustaría acompañarnos?

–¿¡Qué!? ¡Mike! ¿Cómo crees? No podría hacerles eso, ya les quite mucho tiempo...

–no te preocupes, tu presencia no es ninguna molestia ¿Verdad Trolli?—le miré a lo cual se puso más nervioso.

–amm eh pues no.

–hecho, hay que irnos de aquí... Quiero llegar con calma al cine..

–Y quieres comprar comida—me siguió Trolli juguetón.

–talvez...

Comenzamos a caminar por el parque en dirección a la salida, por un momento creí que tendríamos calma y así me sentía pero al mirar a mis acompañantes, noté un ambiente bastante tenso entre ellos dos.

Vi a unos metros un puesto de helados, y como era de costumbre trate de mejorar las cosas.

–chicos, iré por helados para los tres, esperenme en ese banco—señalé—. No tardo.

Y al verlos asentir yo me adelante hacia el puestos andante. Pedí de chocolate, fresa y plátano. Al darme la vuelta camine viendo mi cambio, acomodándome vaya. Al llegar al banco levanté mi vista, ví a Ela y a Trolli apunto de besarse...

–¿Que está pasando aqui?—pregunte tratando de ocultar mi rabia, estos de inmediatamente se separaron ¿Qué pensaría Trolli si me viera como alguien celoso y posesivo?—¿Interrumpí algo?

–Ah Mike, nada no.

Trollino me tomó y beso mi mejilla, les entregué sus helados correspondientes pero la tensión se hizo presente. Esta vez para los tres.

Incluso al llegar al cine que me tocó sentarme entre este par. Era demasiado incómodo.

Ellos se lanzaban miradas nerviosas mientras yo trataba de ignorar todo eso, escondiendome en mi refresco de naranja.

Durante el resto del día hubo algo que no dejaba mi mente y eso lo notó Trolli. Cree que yo no supe pero le hizo señas a Ela de eso al salir del cine, así que se despidió y me pidió una disculpa por interferir en nuestro "día especial" y se fue.

Nos fuimos caminando y debo de admitir que nos la pasamos callados en la mayoría del camino. El silencio era nostálgico, a unas cuadras de mi casa fue cuando él lo rompió.

–vaya día ¿No? ¿Celebraremos hasta el final?—bromeó.

Pero yo no contesté, seguía pensando en todo.

–oye, siento lo que pasó... De verdad.

–no te preocupes por eso, no me importa en realidad—dije bajo, pude notar como se sorprendió y de cierta manera se puso nervioso.

Llegamos a la esquina de mi calle y como normalmente el me dejaba allí, ya que como dije antes mis padres lo odiaban pues estaba por despedirme.

–esta vez te dejaré en la puerta ¿Te parece?—me brindó una de sus mejores y más bellas sonrisas sinceras.

Yo pude sonreír de igual forma, al llegar a la puerta me giré para verlo a sus ojos, su sonrisa no sabría cómo describirla así como la expresión de sus ojos. Pero era talvez por pena.

Nuestras manos estaban juntas y él las entrelazó, nos acercamos de a poco y me dió un beso. Correspondí tímidamente como si no lo mereciera.

Nos separamos al oír a mi padre azotar la puerta y gritarme.

–¡hasta que llegas! Deja de andarte besuqueando con el marica de tu novio y entra antes de que los vean los vecinos.

Trolli y yo nos miramos y aunque yo no me sentía de humor los dos compartimos una risita burlona al insulto de mi papá hacia Trolli cuando yo también era "marica". Se despidió y papá se hizo a un lado para dejarme entrar.

Al ver por la ventana que Trolli se alejaba por la misma esquina corrí ignorando a mis padres aprovechando que mi hermana ya se encontraba dormida y me encerré en mi habitación; entre a mi baño y me mire al espejo.

Comencé a juntar las piezas, todo lo que ha pasado desde que la conocemos o más bien nos presenté, la actitud tan extraña de ambos, lo que pasó en el parque, todo tomaba sentido en mi cabeza.

...Entonces todo estuvo claro.

–Javi ya no me ama...

Dije para sentir silenciosas lágrimas traicioneras bajar por mis mejillas.

...

—Miguel Bernal M.