-¿Entonces soy tú mejor error?- sonreí, puse el short de vuelta a la canasta y volví a verlo, sonreía abiertamente pero con un aire seductor en su sonrisa
-¡Erik!...
-He visto a Marco afuera
-Si, ya sabes
-Claro, me alegra que esté cerca a ellas
-Si, me gusta que no olvide su responsabilidad, pero tú ¿Qué haces aquí?
-papá me dijo que no había práctica hoy, así que vine para invitarte a salir -¡ES COMO UNA CITA!
-Me gustaría, pero estoy algo ocupada- observó la canasta que estaba detrás de mi
-No creo que tardes en eso
-No, pero allá hay más- señalé la pila de uniformes de practicas y el de la practica anterior
-retiro lo dicho- reí
-tendremos que dejarlo para otra ocasión
-bueno, ya que no saldremos juntos, nos quedaremos aquí, juntos
-¿Qué no tienen entrenamiento hoy?
-¿Me acompañas?
-me gustaría, pero ya sabes
-Te ayudo
-No, no te preocupes
-quiero ayudarte
-Te dije que no te preocupes
-No seas nec...
-Tú no seas necio-negó
-está bien- se dió por vencido- definitivamente la cosas contigo nunca terminaran bien
-Diferencia de opiniones, eso hace que esto sea lindo
-Sobre todo por que siempre terminas ganando tú, ¿no?
-Es de mujeres, 9 de cada 10 discusiones las ganamos sin problemas, la décima con dificultad, pero igual la ganamos
-me pregunto sí eso es un don
-No lo sé, pero es algo exclusivo- colgué el short que había tomado antes
-Sexy- lo miré
-descarado idiota- dije divertida, a lo que él rió. Se sentó en una de las sillas, mientras yo colgaba mi ropa, obviamente la ropa interior no la tendería frente a él, y tampoco suelo tenderla fuera, así que aproveché que estaba distraído, para ir a la lavandería y colgarla dentro.
Hora y media después ya había terminado con todo
-Listo- dije agotada, sentándome en la silla a su lado
-¿Nos vamos ya?- lo miré
-Estoy muy cansada, ¿es en serio?
-Me quedé aquí para esperar a que terminaras, no me iré sin lograr que hayas salido aunque sea por un helado- abrí mi boca para negarme, pero dejé las palabras es mi mente
-Sólo un helado- se levantó
-por supuesto- me estiró su mano, la tomé y él me ayudó a levantarme
-¿Van a salir?- preguntó Sam al vernos dirigirnos hacia afuera
-Sólo por un helado, no tardamos
-Ok
Salimos de casa y fuimos a una heladería que quedaba cerca
-Vainilla- pidió Erik
-Chocolate- dije casi de inmediato
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El Hijo Del Entrenador (Erik Durm)
FanfictionÉsta historia fue escrita en 2014, cuando Erik Durm pertenecía a las filas del Borussia Dortmund. 2014