Querido Amor...

3

- ¿Cómo estás, Hinata?

Con su bata blanca y pulcra, entró Naruto Uzumaki a uno de los cuartos para sus pacientes. Sonrié y se acerca a ella, revisando su pulso y anotando una que otra cosa en su libreta negra.

- B-Bien -

Ella, en cambio, es muy pálida. Sus ojos perlas y sus labios refinados le dan la característica de parecerse a una princesa, de la gran realeza.

- ¿Bien? - preguntó - tú enfermera me dijo que ayer no quisiste comer...¿recuerdas nuestro trato, Hina?

- S-Si, pe-pero no se, si-siento a-asco por la comida...pe-perdoneme do-doctor.

Sus ojos azules se cierran y un largo suspiro se escapa de su boca.

- Te entiendo, te mandaré un analgésico para que sientas menos naúseas, ¿te parece? -

- Gra-Gracias -

Naruto se retira, sin antes acariciarle el cabello e irse por completo. Al llegar a su escritorio, tiembla de rabia y golpea la mesa con fuerza.

- ¿Qué sucede? - le pregunta su colega, Sasuke.

- Ella...su organismo, está rechazando el tratamiento -

- Vamos Naruto, sabes que no es tú culpa...-

- ¿Y enamorarme de ella tampoco?

- ¿Qué? -

Si, Naruto se había enamorado de su paciente.

Hinata dejo de escribir cuando le empezó a marear la cabeza y sintió sangre brotar de sus fosas nasales.
Un "Querido amor" cayó al suelo y las enfermeras entraron asustadas mientras llamaban al doctor.