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Sakura llevaba la bata ceñida a su cintura, con su cabello corto ligeramente atada con una goma elástica de color negro.

- Paciente, Hyuuga Hinata - dijo a una de las enfermeras mientras leía - edad, 18 años; tratamiento: quimioterapia; enfermedad: tumor cancerígeno.

Suspiró y dio la vuelta en su silla rodante hasta llegar a la impresora y tomar la hoja. Despidió a la enfermera y continuó teclando su portatil, mientras rellenaba la ficha de la chica. Se fregó la cienes y empezó a suspirar, intentando no llorar.

- ¿Cariño? - oyó y dio la vuelta.

Era su esposo.
Se quitó sus lentes de mariposa y luego lo recibió con un beso cuando este se acercó y observó la pantalla del aparato electrónico.

- ¿Qué pasó, bebé? - le preguntó.

- Ya se acabó tu turno hace 20 minutos, cariño...¿Hyuuga Hinata? ¿esa no es la paciente de Naruto?

- Si, estoy haciendo la ficha por si...bueno ella... -

- ¿Se muere? -

Sakura asintió y Sasuke la abrazó mientras ella descargaba toda su frustación en su hombro. Amaba su carrera, pero era la primera vez que se sentía imponente.

- E-Ella no tiene l-la cu-culpa -

- Tú tampoco cariño - le acarició el cabello - no es culpa de nadie.

Naruto, quien oía desde la puerta, se detuvo y dejó de lado lo que iba a preguntar, entró a su oficina y se recostó en su silla.

Se seguía preguntando porqué se enamoró de su paciente.

De Hinata Hyuuga.

Querido Amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora