My Arrow ❥『MinSung』

O2

Mi corazón latía a mil por segundos, trataba de correr con más fuerza pero me era inevitable, mis piernas dolían de tanto correr, de tratar de escapar. Tenía algunos rasguños sobre mi piel, mis mejillas tenían lágrimas, ¿qué había hecho? ¿Por qué él me estaba tratando de quitar la vida?

Por estar tan sumido en mis pensamientos, caí sobre el pavimento, lleno de rocas, lastimándome un poco más, pero sin quedarme a meditar, traté de levantarme, pero al segundo sentí como era nuevamente empujado, y un peso quedaba sobre mi.

—Suelta, déjame ir, por favor. —Rogaba porque aquel muchacho me soltara. Lo pateaba pero él solo me sostenía con más fuerza.—Por favor, yo no he hecho nada malo en esta vida, déjame ir, por favor.

—Luces tan bonito rogando, mh. —Dijo esa persona lo suficientemente bajo como para que casi no fuera audible, pasó los dedos de su mano derecha por mi mejilla, a lo que yo solo cerré mis ojos con fuerza, tratando de no temblar ante su tacto. Cuando sus dedos llegaron a mi barbilla, la sostuvo con fuerza, pero yo me negaba a mirarle. —Un niño tan inocente como tú, debería tener cuidado por donde anda, nunca saben cuando será su ultimo grito, o su ultimas lágrimas. —Una risa malvada salió de sus labios, sus palabras me provocaron mucho miedo, tanto que volví a llorar, y a rogar, quería irme, quería volver a casa.

»—Te voy a dejar ir, porque sinceramente, se me han ido las ganas de matarte, pero vigila tus dormir, nunca sabrás si en uno de ellos... jamás vuelvas a despertar. —Sacó aquella flecha de un pequeño bulto que cargaba sobre su espalda, y pasó la punta por uno de mis brazos, hiriéndome, el ardor provocó que chillara algo alto.

Cuando por fin me sentí sin algún peso encima, me levanté, sintiendo la sangre salir de la herida, bajando un pequeño hilo de la misma. Iba a comenzar a caminar, sentí que era momento de huir, pero... el muchacho me tomó por la camisa, y me acerco a él, no podía ver su rostro, solo sus labios, pero sentía una mirada profunda sobre mi.

Iba a pedir que me soltara, pero en ese momento solo sentí algo... sus labios. Sus labios estaban sobre los míos, me estaba besando. Antes de soltarme por completo, mordió mi labio inferior, con fuerza, hiriéndolo.

—Recuerda, cuídate, que nunca sabrás cuando será tu último día. —Y con eso, comenzó a alejarse, hasta que en una desapareció por completo.

—Esto tiene ser una maldita broma, ¡joder!—Dije en un momento de pánico, miré mi brazos y la sangre ya había dejado de salir, pero estaba algo manchado, y noté como el joven había dejado el arma con la cual me hirió en el suelo, la tomé y comencé a correr devuelta a casa.

Desde ese día, juré, que no volvería a salir en la noche, sea con quien sea.

“Gracias por dejarme solo, Lee Know, casi me mata un loco con una flecha, te veo en la universidad.”