《El cuadrado amoroso de Jensoo y Chaelisa》.♥️

8. Revelaciones de media noche.

Lisa's pov:

Creo que es normal que a las 12:00 de la noche las chicas nos pongamos cachondas.

O no lo sé, me refiero, a mí me pasa muy a menudo y pasando por mi etapa post adolescente claro que lo estaba. ¿El problema? Bueno, vivía con 3 chicas heterosexuales y una que otra vez me ponía mucho pensar en alguna de ellas, quizás una en particular. Pero claro, eso importaba nada tomando en cuenta lo "respetuosa" que era.

Algunas personas dicen que teniendo esos hot chats calman sus asuntos pero vaya, siendo esta chica que se involucra en el medio sí que era complicado contactar a un chico o chica y tener alguna.

No digo que me gustaran las chicas o que yo bateata para ese lado... Pero bueno, no podía negar que más de una vez me había emocionado por Jennie en particular, y mucho. Obviamente todas me parecían lindas y eso, pero Jennie... ¡No lo sé! Ella simplemente era otro nivel. Aunque para mí desgracia compartía el cuarto con Jisoo y no conmigo.

No me quejaba para nada de Rosé, la amo. Pero oh, como se sonrojaba ella con los temas más íntimos.  No dudaba que Jennie sea igual, pero nunca lo había intentado. Podría hacerlo. Sentía algo de calor y Rosé ya se encontraba durmiendo puesto que teníamos ensayo mañana temprano. Me paré y me acosté a lado de ella, pero no pareció importarle.

—Chae.

Murmuré empujándola un poco del hombro. Gruñó.

—¡Chae!

Esta vez el empujón y el murmuro fue un poco más fuerte.

—¿Qué pasa Lisa?

Escuché su voz ronca.

—Tengo miedo.

Mentí. En el fondo estaba riéndome dudando de si me creería. Pero como siempre era la chica más dulce que conozco y se sentó de un momento a otro.

—¿Por qué? ¿Qué pasó? Sabes que puedes dormir conmigo siempre sin preguntarlo —la vi directamente a los ojos.

—¿Podemos platicar un rato? Para que pueda pasar mi susto.

Ni siquiera lo dudó. Prendió la lámpara de noche y me pidió que me acercara a ella. Yo lo hice reposando la cabeza en su abdomen.

—Dime, ¿de qué quieres hablar?

Tenía demasiada confianza en ella como para decir las cosas como eran:

—Bueno, leí por ahí que los chicos cuando están asustados ven contenido sexu...—

Ni siquiera había terminado la oración para cuando la vi perpleja.

—¡No, no me refería a eso! ¡Era un chiste, Rosé!

Ella exhaló como si tuviese aire contenido.

—Podemos jugar pregunta por pregunta y distraernos un rato.

Rió.

—Dudo que haya algo que no sepas de mí o yo de ti. Nos conocemos desde hace tiempo, Lisa.

Hice un puchero.

—Solo para distraernos un rato, por favor.

Se mordió el labio. Grave error, me hizo tragar saliva y mirar hacia otro lado.

—Bien Lisa, comienzas tú ya que tú lo propusiste.

—Está bien, pero cada pregunta que responda yo la respondes tú.

—¡No!

—Está bien pues. Pero vale preguntar lo mismo.

—Ugh, ok.

—Vale, ¿por dónde comenzaré? ¿A qué edad diste tu primer beso?

Su sonrisa se extendió

—Tenía quince años, nunca me habías preguntado cosas así.

—Whoa.

—¿Y tú?

Vaya bomba acababa de soltar como pregunta.

—¿Un beso de verdad?

Esta vez yo me mordí el labio, Rosé asintió.

—Jamás.

Quedó boquiabierta.

—¿Cómo es posible eso?

—No era precisamente atractiva al comenzar mi entrenamiento como idol. Era talentosa, sí, más no guapa en sí.

—Pero he visto fotos tuyas antes del debut, y eras igual de preciosa.

Su comentario se oía sincero y me sonrojó un poco. Gracias Chaeyoung por hacer que el calor de mi cuerpo se fuese a mis mejillas. Me senté frente a ella con las piernas dobladas.

—Di varios picos. Así que también podemos decir que puede ser porque a la edad que me reclutaron era muy joven. Bastante.

Ella asintió como entendiendo.

En un momento sus ojos cayeron en mis labios y los míos en los suyos. Sentí cierta tensión y pasé mis nudillos por su mejilla suavemente. Estoy segura de que si ella me hubiese besado yo lo hubiera correspondido por lo caliente que me ponía la situación nada premeditada. Sonrió y alejó su vista.

—Seguro pronto lo harás. Debemos dormir.

Dicho esto se dejó caer en su almohada a lo que yo me recosté a un lado de ella apagando la luz antes.

—No me preguntaste nada por tu parte, no es justo.

Para mí sorpresa lo hizo en ese momento:

—¿Alguna vez te verías con una persona de tu mismo sexo en algo así como una relación o eso...?

Ni siquiera me vio al preguntarlo, solo lo hizo dándome la espalda.

—Supongo que todo puede pasar. Las chicas son lindas.

Me sorprendió mi propia respuesta.

—Entiendo.

De forma estúpida no pregunté lo mismo y para cuando pensé en ello, Rosé ya dormía.