《El cuadrado amoroso de Jensoo y Chaelisa》.♥️

9. Lisa quiere a Jennie

Lisa's pov:

Al día siguiente para mis sorpresa Rosé ya no estaba en la cama conmigo. Y no voy a mentir, me sentí como una esposa abandonada, me refiero, digo esto de una forma dramática mas que romántica.

En el desayuno me ignoró por completo y guardó su distancia conmigo mientras jugueteaba con Jisoo. Y claro, Jisoo feliz de la vida. Yo solo quería que llegara la tarde porque la tendría libre y no sé, irme de compras o a comer algo poco saludable. Para ser sincera ya estaba harta de llevar toda la semana comiéndome el puto perejil.

Quería una pizza la verdad, no podía dejar de pensar en comida chatarra, tan solo la idea hacía que me gruñera el estómago incluso si apenas estábamos comiendo el desayuno.
Jennie me vio y comenzó a reír negando con la cabeza.

—¿Viene conmigo, joven señorita? —en sus labios se podía observar una sonrisa divertida.

—No lo sé, ¿a dónde vas? —comenzó a actuar coqueta conmigo.

—A comer pizza —su rostro me mostró disgusto.

—Mejor salgamos otro día, ¿bien? ¡De compras! —la pelinegra elevó sus cejas dos veces esperando mi aceptación.

—Bien, iré sola.

—Podría  ir yo contigo.

La voz ronca y profunda de Jisoo se escuchó cuando murmuró aquello.

—Me parece bien.

...

Más tarde me encontraba con la chica mayor recorriendo una pizzería popular de la ciudad. Aunque no nos considerábamos muy populares ni nada parecido, íbamos bastante irreconocibles, con una gorra y un cubrebocas para evitar que alguien nos viera. Había muchas razones por las cuales cubrirnos fuera del acoso, así que simplemente lo hicimos.

Cuando nos sentamos a comer ambas nos sacamos la gorra por el calor y el cubrebocas, ambas listas para devorar la pizza.

—Esa chica nos está viendo fijamente.

Miré hacia donde Jisoo señaló y me encontré con una chica de unos dieciséis años, regordeta que mos veía fijamente, y al ambas verla sin disimular ella pareció emocionarse y se levantó hacia nosotros para decirnos cosas lindas, y lo mucho que nos admiraba. Con lo que no contábamos era con que la chica tuitearia que estábamos ahí.

Pero cuando los guardias del lugar comenzaron a atiborrarse en la puerta lo notamos, y los dueños prohibieron la entrada a más personas ya que era un sitio de reservación; una especie de pizzería gourmet.

Podrá sonar algo muy diva pero nosotras no habíamos reservado, formar parte de la compañía queramos admitirlo o no nos otorgaba algunos beneficios.

Teníamos que llamar a nuestro staff para que pasaran por nosotras al final de nuestra comida, mientras debíamos disfrutar lo que comíamos.

—Qué locura, ¿no? —comente incrédula.

—¿La pizza? ¡Es deliciosa! —Ella hablaba con genuina seriedad y feliz.

La golpeé suavemente en el hombro reprendiendole.

—¡¿Qué?!

—Que estoy hablando de las personas que están en la puerta, los fans.

—Eso, sí es maravilloso.

Fue lo único que dijo y cambió de tema:

—Deberíamos comer pizza más seguido.

Me reí.

—Me preguntaba sobre tubinteres repentino de salir conmigo, pero ahora no tengo ni la menor de las dudas sobre tu amor por la pizza.

Mordió su rebanada y me vio fijamente.

—Me gusta la pizza, pero también quería preguntarte sobre si teníaa alguna idea de cuando se conocieron Irene y Jennie.

—¿Por qué? ¿Estás celosa? —aunque me reí diciendo esto ahora yo estaba celosa, porque no tenía ni idea de que la preciosa Irene hubiese mantenido recientemente contacto continuo con Jennie.

—No estoy celosa, estoy molesta porque no me contó cuando se volvieron amigas.

Negué con la cabeza.

—Pues no sé nada de ello.

—Creí que podrías saberlo, siempre estás al pendiente de ella.

Aunque Jisoo lo decía de forma dulce para mí fue casi como una acusación y lo negué todo:

—¡Suena como si la acosara! ¡No es verdad!

—¡Yo no dije eso!

—¡Pero suena así, o como si me gustara!

Me di cuenta de lo reveladora que fui al decir aquello, además porque Jisoo se rió.

—Está bien si te gusta.

—Por Dios, Jisoo.

Bebió agua de su vaso y me volvió a observar.

—¡Lisa quiere a Jennie! —cantó entre risas y supe que me puse roja como un tomate por el calor que sentí en el rostro.

No sabía si Jisoo estaba bromeando o si de verdad había acertado en algo que ni yo había querido aceptar; me gustaba Jennie.