《El cuadrado amoroso de Jensoo y Chaelisa》.♥️

15. 《Chaesoo》

Entiendanme, tal vez en línea, pero la universidad me consume maaaal. :'C

Jisoo pov's:

La camiseta que Rosé llevaba le quedaba justa y eso hacia que el volumen de su busto luciera más prominente. Estaba viendo su pecho sin el propósito de cosificarla, pero de verdad era porque justo en ese momento de la mañana de adormecimiento mis ojos se quedaron ahí, mientras estaba ensimismada en mis pensamientos y porque bueno, de principio, antes de entrar en un trance extraño mañanero, los había volteado a ver con atención porque lucían lindos.

—Jisoo, ¿estás bien?

Rosé me observó preocupada y al hablar, me regresó a la realidad.

—¿Entonces, todo bien, Jisoo?

Me di cuenta que le había incomodado, ahora parecía una de esas personas pervertidas.

—Me perdí Rosé, lo lamento de verdad, no era porque quisiera ver cómo se marcan tus pechos con esa camisa.

La broma que hice sonrojó a Rosé, y me di cuenta de que aunque solo estaba buscando molestarla, tal vez me había excedido.

—Es broma.

Traté de aclarar sin éxito.

—Sé que es broma, duh.

Ella me analizó buscando saber si la extraña tensión que se formó había pasado.

—Jisoo... —Rosé se puso tímida —¿no te gustaría salir conmigo? Llevamos un tiempo sin ya sabes... salir.

Dirigí mi vista al ventanal, ¿Rosé quería salir con ese clima? Con razón estaba tan abochornado, estaba totalmente nublado, pronto a llover.

—No sé si sea buena idea salir hoy, ¿las chicas están siquiera?

Vi el rostro de Rosé ofendido por haberla rechazado y también como se puso un poco nerviosa.

—Oh, esta bien, entiendo.

Su voz se cortó y eso me sensibilizó de más. No quería salir, no con ese clima, pero bien, Rosé y yo estábamos solas, seguro podíamos hacer algo.

—¿Y si tenemos una cita aquí? —me refería a comer pizza y tal vez algo de vino, pero Rosé iluminó su rostro de una forma increíble.

—¿Pedimos alguna cena extravagante o pizza?

Me eché a reír y ella imitó eso.

—Pizza —ambas dijimos con obviedad.

—Y la mouse herramienta misteriosa.

Saqué el vino de la vitrina y ella rió fuertemente.

—Bien, llamaré ahora y tienes media hora para lucir linda para mí.

—¡Entonces tú también luce linda para mí!

Nos reímos y me dirigí a cumplir con mi encargo.

...

Veinte minutos más tarde, un joven hombre llegó con la pizza, la recibí y me aproximé a terminar con mi elección de un buen vestuario para Rosé.

Pero para ella, ¿qué quería decir lucir bien? ¿En verdad quería que me vistiera de una forma elegante? Tomé una camiseta blanca con encaje en la parte superior del cuello y una falda negra. Una vestimenta así era bastante cliché pero no tenía idea de lo quería Rosé. Tomé unos zapatos de tacón y me las coloqué, en mi rostro, labial, rímel y solo eso, ya que ni siquiera tenía tiempo para ello, además de que no era muy buena maquillandome.

Llegué justo un minuto antes de cumplirse los treinta que prometimos por lo que consideré que había sido impuntual con ella, pero Rosé llegó en la hora exacta, luciendo demasiado bonita.

—Rosé, de verdad luces muy linda.

Ambas nos pusimos tímidas.

—Pero Jisoo, tú luces aún más linda.

Intenté no avergonzarme por las palabras lindas de Rosé pero no pude ocultarlo.

—Bien, comamos.

Murmuré y Chae aceptó. Tras servir vino en ambas copas, comenzamos a disfrutar como buenas adultas jóvenes que éramos.

...

—¿Qué piensas hacer con tu siguiente pago?

Preguntó una Rosé embriagada.

¿Qué ella se lo gastaba todo de golpe?

—Ahorrarlo muy probablemente. Diría que un coche pero no sé manejar.

Ella se rió con fuerza y aunque no entendía la razón terminó por contagiarme debido a mis estado poco sobrio.

—A veces yo gasto en cosas muy tontas.

Hizo un puchero y tomó otro trago de vino terminando con su trago. Entonces pensé, "debo guardarlo ya".

—¿Qué quieres decir?

Me paré torpemente para guardar en la vitrina la botella de vino, observé el contenido que ahora solo era visible por debajo de la etiqueta a media botella. ¡¿Nos habíamos tomado la mitad de verdad?!

—Uhmm —entecerró sus ojos —es que no es tonto.

Me eché a reír por lo incoherente que estaba siendo y ella negó.

—¡Jisoo! Escúchame.

Intenté estar sería y me acerqué a Rosé que ahora estaba hablando más bajito, sin arrastrar las palabras hasta ese punto. Me paré dirigiéndome a tomar una silla a lado de ella y ya no más en frente, por lo que ahora estábamos a menos de un metro.

—Yo le compro cosas a Lisa todo el tiempo, y jamás me ha molestado ni un poco, pero...

Observé la cara de Rosé, sonrojada por el alcohol y sus labios gruesos moviéndose al explicar algo que a este grado yo ya no podía comprender.

—Ni siquiera estás escuchando, Jisoo.

Cuando percibí mayor tranquilidad en Rosé que en mí, me pregunté si había sido yo quién tomó de más. ¡Carajo!

—Quier escucharte, perdona —entecerré los ojos e intenté con una broma —es que eres muy linda, Rosé, me distrajé.

Dije esto último con una voz tierna para molestarla, pero eso solo la puso tímida, logrando que se cubriera el rostro con ambas manos. Y vaya, qué linda lucía haciendo eso. Me reí y cuando empezó a hablar de nuevo sobre Lisa vi accidentalmente otra vez sus labios, pero esta vez ella hizo lo mismo aún sin parar de hablar.

Se acercó un poco a mí vacilando e hice lo mismo como reflejo.

Y cuando estábamos a 5 cm de distancia ambas entecerranos los ojos, cortando la distancia con un suave beso en los labios primero, y después otro un poco más intenso.