—¿De verdad te tienes que ir? —pregunto a Alicia, mi vecina, al menos por unas horas más.
—Yo tampoco quiero, pero seremos tres hermanos y solo dos habitaciones —contesta ella, alzando ambos hombros—. Necesito mi espacio personal, al igual que Mia.
Alicia se muda mañana a una casa con una habitación más para el nuevo miembro de la familia, también en Madrid, pero en un pueblo lejos de la capital. No me hace ninguna gracia que se vaya, no hay otra persona en el edificio con quien comparta edad, o al menos sea parecida.
—¡Megan! —escucho a mi madre llamarme desde el otro lado de la puerta, puerta que al segundo abre, fijando su vista en mí—. Ha venido la madre de… —deja de hablar en cuanto ve a Alicia—. ¿Cuántas veces os he dicho que no saltéis el balcón? —rechista, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño—. Os vais a caer algún día.
Y eso nos lo dice todos los días, tanto la madre de Alicia como la mía.
—Mama, los balcones están pegados el uno al otro —contesto, y en ese momento también aparece la madre de mi amiga.
—¿Te has despedido ya Ali? –pregunta esta, dirigiendo la mirada a su hija, quien asiente con la cabeza—. Pues vamos, necesito tu ayuda para coger cajas —toca su vientre de embarazada de seis meses—. Que ya tu hermano no me deja hacer ni eso.
—Megan sí que no me dejaba hacer nada —comenta mi madre y ambas salen de la habitación—. Me pasaba el día con náuseas y dolor de espalda.
Pongo los ojos en blanco, viendo como las dos mujeres desaparecen hacia el salón. Parece un mono tema, siempre hablan de sus anécdotas de embarazadas cuando se reúnen.
—Parece que va para largo —añade Alicia, soltando una pequeña risa.
Asiento con la cabeza, nuestras madres pueden tirarse horas hablando.
—Pero… será mejor que vaya a casa y termine de colocar las dichosas cajas —mi amiga se levanta de la silla del escritorio, dirigiéndose a la ventana y saliendo al balcón—. Hasta luego Meg.
—Hasta luego —me despido y ella salta al otro balcón.
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Sangre, Sudor Y Lágrimas
Vampire¿Qué pasaría si se muda la única vecina con la que te llevas bien? Alicia es la única amiga que tiene Megan en el edificio, pero su familia ha decidido mudarse debido a que un nuevo miembro está en camino. ¿Quién la sustituirá? ¿Serán buenos vecinos...
